4 de Noviembre de 2018 | De: Marty Barnes
Categorías: Diagnóstico y el cuidado de la salud, Apoyo para la familia
A mi esposo le encantaba complicarme la vida cuando se trataba de las provisiones médicas de nuestra hija. Yo tenía la tendencia a guardar cosas. Mi colección siempre la mantenía organizada y limpia. Pero en ocasiones se empezaba a llenar de cosas. Yo lo hacía a propósito. Sabía que todo lo que tenía y que era difícil de conseguir eran cosas que le ayudarían a mi hija.
Dato importante: siempre verifica la fecha de vencimiento. Algunas cosas, especialmente la comida, se puede echar a perder. No acumules más de lo que necesitas de este tipo de cosas. Te arriesgarás al usar cosas caducas. Sin embargo, para las cosas que no expiran, puedes hacer varias cosas.
Investiga la cantidad permitida por tu seguro médico para comprar las cosas que tu hijo necesita cada mes. Como ejemplo usemos las gasas que muchos de nosotros usábamos en la sonda. La mayoría de los seguros solo permiten 1 paquete de 2 por día. Una caja usualmente trae 30 paquetes de 2. Si tu hijo es como la mía, eso no es suficiente. La sonda de Casey goteaba demasiado y teníamos que cambiar las gasas varias veces al día.
Cuando estábamos en el hospital les pedía a las enfermeras que me dieran gasas todos los días. Lo más que se pudieran. También tenía alertas en los grupos de redes sociales las cuales me hacía saber cuándo alguien ofrecía artículos que yo necesitara. También checaba Amazon y otros sitios web para estar al tanto de cualquier oferta. Siempre compraba todas las que podía.
Los doctores de Casey escribían cartas para apelar al seguro médico y que nos aprobaran más gasas ya que goteaba demasiado, pero nunca pudimos ganar esa batalla.
Si estas en el hospital asegúrate de decirle a las enfermeras lo que tu niño necesita y diles que te lo traigan a tu cuarto lo más seguido posible. Las cosas que están abiertas en el cuarto de un paciente se tienen que tirar a la basura cuando la persona es dada de alta. Por lo cual tú te las puedes llevar a tu casa. Esto puede ser paquetes de pañales, artículos para succionar, agua esterilizada, vendas etc. No dejes que tiren estas cosas, llévatelas a casa.
Únete a grupos de artículos médicos en las redes sociales. En estos grupos hay padres que regalan productos que les sobren o buscan productos que necesitan. Busca los grupos que vayan de acuerdo con tus necesidades y únete a ellos. Asegúrate de también ayudar a los demás. Estos grupos son excelentes cuando necesitas un producto. Y si a ti te sobra algo que otra familia pueda usar, recuerda que estos grupos funcionan al dar y al recibir.
Si no estás recibiendo suficiente de algún producto médico, habla con tu doctor. Pídeles que te ayuden con una carta o con una llamada al seguro médico para que te puedan cubrir más productos cada mes. Ganamos y perdimos muchas batallas, pero nunca nos arrepentimos de haberlo intentado.
Aquí encontraras más información de equipo médico.
Trabajar desde casa permite centrarse en las prioridades. Primero, soy cuidador y, segundo, soy todo lo demás.
Categorías: Apoyo para la familia
Incluso aunque haya pasado mucho tiempo, es importante que los cuidadores empiecen a cuidarse a sí mismos. Ponerme al corriente con mi atención médica y hacer cosas solo para mí me ha hecho sentirme más feliz y saludable.
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¿Quién fue el que dijo: “nada permanece, excepto el cambio”? Ojalá que esa persona pudiera decirnos cómo manejar los cambios a quienes no nos gustan los cambios, ni siquiera los que son buenos.
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