27 de Octubre de 2018 | De: Marty Barnes
Categorías: Apoyo para la familia
Para muchos de nosotros, una cirugía, tomar un medicamento o una pasar por una enfermedad pueden afectar nuestra habilidad para cuidar de nuestro hijo. Restricciones para cargar cosas pesadas significa que ya no podremos poner o sacar a nuestro hijo de su silla de ruedas. No lo podemos llevar a sus citas o darle un baño. No podremos llevarlo a dormir o levantarlo por la mañana.
El no poderle ayudar a nuestro hijo con sus necesidades básicas no es una opción para nosotros.
Por ejemplo, si nuestro estado mental se ve afectado por medicamento, no podremos despertarnos cuando nuestro hijo necesite ayuda. Puede ser que no notemos algún síntoma de algo que necesita nuestra atención inmediata. Hay demasiados riesgos que simplemente no podemos tomar.
Todos tenemos amigos, familiares y doctores que nos recuerdan (más de lo que quisiéramos) que necesitamos cuidarnos. Que si nos pasa algo no podremos ayudar a nuestros hijos. Estos recordatorios los hacen con la mejor de las intenciones. Pero muy a menudo vienen de personas que no entienden el riesgo que se corre cuando cuidamos de nosotros mismos.
En ocasione los doctores nos dan ideas que nos ayudan para minimizar los riesgos. Eso es maravilloso. Pero muchas veces estas ideas o métodos no están cubiertos por el seguro médico. Existen ocasiones en las que realmente no tenemos opciones. Tenemos que cuidarnos de nosotros mismos. En seguida te contaré de algunos escenarios que pueden ser atemorizantes.
Cuando Casey tenía un poco más de 12 meses, me dio un dolor horrible en el estómago. Siguió empeorando hasta el punto que sentí la necesidad de ir a emergencias. Dejé a Casey en casa con su papá y fui a checarme pensando que regresaría en un par de horas.
Sucede que mi apéndice estaba a punto de estallar y me tenían que operar de emergencia. No teníamos a nadie que nos ayudara en casa. No había enfermeras ni familiares cercanos. Éramos solo nosotros. Le llamé a Tim y le conté lo que estaba pasando.
Para ser sinceros considere dejar el hospital y esperar a que alguien estuviera disponible para ayudar a Tim, antes de hacerme la operación. Tim me convenció que no era buena idea.
Después de la cirugía el hospital me dijo que me tenía que quedar en observación. No, eso no iba a pasar. Antes y después de la cirugía estuve llamando a Tim cada 30 minutos para saber cómo se encontraban. Tenía que llegar a casa lo antes posible. Las enfermeras me dijeron lo que tenía que hacer para que me dieran de alta así le echaría muchas ganas para hacerlo realidad lo antes posible.
Durante toda la vida de Casey puse de lado muchas cosas que pudieron haber salido mal. Tenemos que tomar este tipo de decisiones todo el tiempo sin saber si lo que hicimos estuvo correcto. Por supuesto que estoy de acuerdo que, si puedes, definitivamente tienes que cuidarte.
A lo mejor entrenar a amigos y familiares para que te ayuden en caso de que lo necesites. También pensar en la posibilidad de una enfermera en casa. Lo que sea que puedas hacer para mejorar tu salud es una buena idea.
Cuidar de ti misma es una de las mejores cosas que puedes hacer por ti y tu familia. Hazlo.
Trabajar desde casa permite centrarse en las prioridades. Primero, soy cuidador y, segundo, soy todo lo demás.
Categorías: Apoyo para la familia
Incluso aunque haya pasado mucho tiempo, es importante que los cuidadores empiecen a cuidarse a sí mismos. Ponerme al corriente con mi atención médica y hacer cosas solo para mí me ha hecho sentirme más feliz y saludable.
Categorías: Apoyo para la familia
¿Quién fue el que dijo: “nada permanece, excepto el cambio”? Ojalá que esa persona pudiera decirnos cómo manejar los cambios a quienes no nos gustan los cambios, ni siquiera los que son buenos.
Categorías: Apoyo para la familia