6 de Febrero de 2016 | De: Michelle Hicks
Categorías: La educación y las escuelas
Como padres de niños con discapacidades, a menudo es difícil saber cómo les va a nuestros hijos en la escuela. Especialmente cierto para los niños que no se comunican verbalmente. Para muchos padres es difícil saber cómo ayudar con las labores a sus hijos cuando no saben cuáles son las expectaciones de los maestros o si no saben si los niños están cumpliendo con el trabajo correctamente. Aquí hay algunos consejos para ayudar a tu hijo durante el día en la escuela y mejorar la comunicación entre la casa y la escuela.
Cuaderno entre el hogar y la escuela. Los cuadernos de comunicación diarios o semanales son una excelente manera de establecer y mantener una comunicación en ambas direcciones entre la escuela y el hogar. Los cuadernos suelen adoptar la forma de carpetas de tres anillos, cuadernos de espiral o carpetas. Los maestros también pueden llevarlo a un nivel superior mediante la creación de una página virtual del salón de clases en Facebook con actualizaciones semanales, listas de correo electrónico o página web. Los estudiantes se vuelven más responsables al saber que su maestro y los padres se comunican regularmente.
Hora de la tarea. Es importante que te comuniques con el maestro de tu hijo si el niño pasa una cantidad excesiva de tiempo haciendo tarea. La tarea puede reforzar lo aprendido en el salón de clases, pero también puede ser una fuente de estrés nocturno para los estudiantes y los padres. Pregunta en la junta del ARD de tu niño si pueden hacer los problemas pares/nones o limitar las tareas a no más de 30 minutos por noche. La tutoría escolar antes y después de clase también puede ayudar al estudiante a trabajar en sus tareas y no llevarlas a casa. Y muchas veces los grupos de tutoría después de la escuela son más pequeños para que tu hijo aprenda.
Pasar tiempo en la escuela. Haz planes para almorzar con tu hijo – el ser visible en la escuela de tu hijo ayuda a los maestros y al personal a que lleguen a conocerte. Puede ser un buen momento para acercarte al estudiante o sujeto que lo pueda estar molestando. También ayuda el que puedas ser voluntario, asistir a reuniones de padres y participar por lo menos en un comité. Esta es una gran manera de conocer a los maestros de tu hijo a un nivel diferente.
Asegúrate que tu hijo descanse lo suficiente. Puede sonar simple, pero los estudios muestran que al tener una buena noche de sueño mejoran el aprendizaje. Los niños y adolescentes que no duermen lo suficiente pueden tener problemas para llevarse bien con los demás. La falta de sueño puede causar la ira, impulsividad, cambios de humor y falta de motivación. No dormir lo suficiente también puede causar problemas para poner atención y el estudiante puede tener calificaciones más bajas y sentirse estresado. No te olvides, la mayoría de los niños entre las edades de cinco y doce años necesitan de 10 a 11 horas de sueño cada noche. Si tu niño tiene problemas de sueño durante la noche debido a factores relacionados con su discapacidad, asegúrate de informar a su médico.
Es evidente que la responsabilidad de la comunicación es mutua. Las escuelas no sólo deben tratar de comunicarse con los padres, sino fomentarla como un hábito diario. Los padres conocen a sus hijos mejor que nadie y más a menudo tienen que tomar la iniciativa en la defensa de sus hijos. La comunicación abierta puede hacer un año escolar mas exitoso para los estudiantes y los padres.
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La escuela no empieza ni termina cuando suena la campana. La experiencia del estudiante debe incluir el acceso y la participación en actividades patrocinadas por la escuela o relacionadas con ella. Estas actividades son tanto extraescolares como escolares.
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