18 de Enero de 2017 | De: Kelly Mastin
Categorías: Diagnóstico y el cuidado de la salud, Apoyo para la familia
Cuando tienes un hijo con discapacidad, las terapias especializadas son una parte muy importante de su cuidado. Sin la ayuda de expertos y terapistas entrenados se hace más difícil que los niños alcancen metas de desarrollo. El entrenamiento constante y la práctica con terapeutas les ayuda a obtener habilidades.
La terapia física puede ayudar a un niño a levantar y mantener la cabeza, sentarse, gatear o caminar. La terapia ocupacional ayuda para las habilidades motoras finas, por ejemplo, escribir, agarrar juguetes y amarrarse las cintas de los zapatos. La terapia de habla se enfoca en la alimentación, tragar, hablar y el control de la respiración. Otras terapias útiles son terapias acuáticas, terapias de masajes, terapias de montar a caballo y otras.
Mientras que todas estas terapias son buenas y algunas veces necesarias, existen otras opciones disponibles tanto para padres como para hijos. Hay muchas actividades diarias que ofrecen a los niños de una forma natural la oportunidad de practicar y perfeccionar habilidades importantes.
No es difícil encontrar actividades que ayudan a practicar las habilidades motoras finas. Jugar en el parque estimula al niño a trepar, correr, darse vueltas y gatear por túneles. Jugar futbol soccer ofrece la oportunidad de correr, patear, darse vueltas y brincar. Caminar alrededor de tu casa saludando a tus vecinos es una forma agradable de hacer ejercicio, al igual que practicar el correr. Llevar a los niños a parques de trampolines les da la oportunidad de moverse, brincar, rodar y maniobrar de diferentes maneras. Estas son todas formas fáciles de reemplazar terapias tradicionales con actividades diarias que suceden naturalmente.
De la misma forma hay muchas oportunidades de practicar habilidades motoras finas todos lo días. Jugar con plastilina o barro en casa es una forma excelente de ejercitar las manos y dedos. Jugar con un recipiente con frijoles, arena o arroz es otra forma de practicar una actividad sensorial ya sea en casa o en la guardería. Hacer proyectos con amigos también es otra forma de mejorar las habilidades con las manos.
Socializar con los amigos es otra forma de practicar el habla, el vocabulario y la elección de palabras. Platicas con amigos, vecinos y familiares ocurren naturalmente y ayudan a mejorar las habilidades del habla. Hablar con niños en el parque o saludar a la cajera en el supermercado son también formas de practicar el habla. La hora de la comida puede ser usada para practicar las habilidades de comer.
Hay algunas veces en que la terapia tradicional es la única forma de trabajar con tu niño. Sin embargo, considera tratar diferentes actividades en adición a las terapias, sobre todo cuando el niño se niegue a asistir a sus terapias convencionales. En ocasiones al usar actividades que se dan naturalmente el niño no se da cuenta que está trabajando en mejorar sus habilidades. ¡Ganas porque ganas!
Esta página te dará más ideas de opciones de terapia.
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