4 de Junio de 2019 | De: Sharon Brown
Categorías: Apoyo para la familia
Este año ha sido irreversible. Ha tenido momentos muy difíciles para toda la familia. Todos pasamos por la misma experiencia, pero todos lidiamos con ella de diferente manera.
Perdimos a nuestra hija. Mis niños perdieron a su hermana. Nuestros padres perdieron a su nieta. Es muy difícil de cuidar de otros niños cuando estás pasando por un luto. Pero lo tenía que hacer, ellos necesitaban a su mamá.
Todos los días me forzaba para levantarme de la cama. Lo hago por mis niños y porque sé que ellos están de luto y necesitan mi apoyo emocional.
Los dos son jóvenes y los dos han sido criados en la misma casa con los mismos padres. Siempre los hemos dejado expresarse y nunca hemos esperado que sean iguales o que hagan las mismas cosas.
Su hermana amaba sus diferencias. Cuando falleció, por alguna razón, pensé que el luto lo pasaríamos igual. Pensé que todos estaríamos tristes y no queríamos hacer nada más que estar cerca el uno del otro en la seguridad de nuestro hogar.
Tenía que aprender demasiado. El luto de un adulto es muy diferente al luto de un niño. Todos vivimos el luto de forma diferente y eso está bien.
Mi hijo mayor decidió que no asistiría a consejería de grupo. Para él jugar un deporte es su terapia. Es su pasión. Lo que el necesitaba era estar en la pista de hielo tirando discos. Puso el nombre de su hermana y edad en todo su equipo y jugó en su honor. Esto lo hizo sentirse mejor y más cerca de ella.
Mi hijo pequeño quería estar más cerca de casa. Él necesitaba hablar acerca de lo que su hermanita estaría haciendo o donde estaría. Él lloró. Los dos lo hicieron, pero él se dejó ver más. Él visita mucho su tumba y usa un collar que hicimos en honor a su hermana. También le gusta jugar con los juguetes de ella. Esto lo hace sentirse mejor y más cerca de su hermana. Aprendí a mantener mi distancia y dejarlos manejar su duelo como mejor lo necesitaran y al mismo tiempo estar cerca en los momentos que necesitaran de su mamá.
Es muy difícil ver a tus niños pasar por esta pena, no importa las circunstancias.
La pérdida de un niño es devastadora para la familia y todos aquellos a su alrededor. Todos sufren la pérdida. La página cuando fallece un hijo ofrece información y una guía para estos momentos tan difíciles.
Trabajar desde casa permite centrarse en las prioridades. Primero, soy cuidador y, segundo, soy todo lo demás.
Categorías: Apoyo para la familia
Incluso aunque haya pasado mucho tiempo, es importante que los cuidadores empiecen a cuidarse a sí mismos. Ponerme al corriente con mi atención médica y hacer cosas solo para mí me ha hecho sentirme más feliz y saludable.
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¿Quién fue el que dijo: “nada permanece, excepto el cambio”? Ojalá que esa persona pudiera decirnos cómo manejar los cambios a quienes no nos gustan los cambios, ni siquiera los que son buenos.
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