Cuando su bebé está en cuidados intensivos (Inglés)
Seguramente soñaste, como lo hacen todas las madres, sobre lo que sería regresar a la casa con tu bebé después de dar a luz. A lo mejor te imaginabas a tu bebé en tus brazos envuelto en su cobijita. O quizás imaginabas partir llevando los globos y las flores en las manos mientras tu corazón latía lleno de emoción. Lo más probable es que nunca soñaste con regresar a la casa sin tu bebé.
A veces sabes, desde antes que nazca, que tu bebé tendrá que permanecer más tiempo que tú en el hospital. En algunas ocasiones resulta ser algo inesperado y una sorpresa total. Cualquiera que sea la situación, es difícil poder procesar la ola de sentimientos que te sobre toman cuando tienes que dejar a tu bebé en el hospital. Quizás sientas varias cosas a la vez, felicidad porque tuviste un bebé, temor por su futuro y rabia por el hecho que esto está sucediendo. Pero cuando estás exhausta porque acabas de dar a luz, todos estos sentimientos son más intensos.
Para muchos padres de familia, partir del hospital sin su bebé, es algo que se les hace muy difícil de procesar. Más esperamos que el estar informada sobre lo que debes de esperar te ayude a que sea más fácil.
Lo que quizás sientas
Quizás sientas que el mundo se te viene encima en cuanto sales del hospital y te subes al auto para irte a la casa. Nuestro artículo saliendo del hospital sin tu bebé tiene la historia de una madre en esa situación. Quizás tú, estás cansada y necesitas tiempo para descansar y recuperarte, igual que ella. Pero a lo mejor estás preocupada por tu bebé y su futuro, por lo tanto, no quieres estar lejos de él ni perderte ni un solo minuto de su vida. El simple hecho de tratar de entender todas estas cosas puede ser abrumador.
Sin embargo, tu familia no está sola. Estos son algunos de los sentimientos que otros padres de familia dicen haber sentido cuando tuvieron que regresar a casa sin su bebé, y que quizás sientas tú:
Tristeza y enojo.
Temor por la vida y salud de tu bebé – y el no saber qué hacer una vez que lleves a tu bebé a la casa.
Emoción de tener un bebé recién nacido.
Culpabilidad al pensar que quizás hubieras podido hacer algo para prevenir que tu bebé naciera antes de tiempo o con discapacidad.
Sentimientos de autocompasión, después alivio y nuevamente autocompasión.
Despego e indiferencia hacia tu bebé.
Sentimiento de impotencia.
Celos de aquellos padres que sí pueden llevarse a sus bebés a casa.
Cuando los bebés necesitan atención hospitalaria, los internan en la parte del hospital llamada unidad de cuidados intensivos neonatales (NICU, por sus siglas en inglés). La NICU tiene el equipo que se necesita para mantener a los bebés calientitos, para alimentarlos, para ayudarlos a respirar y monitorear su desarrollo hasta que estén listos para irse a casa. El personal, tanto los doctores como las enfermeras, saben cómo atender a los bebés que necesitan mayor atención.
La NICU es un lugar donde hay mucha actividad, ya que los médicos y las enfermeras pasan a revisar a cada bebé constantemente. Hay muchos padres de familia que están con sus bebés. En la unidad de NICU también hay ruido, bebés llorando y el sonido y los “pitidos” que generan los aparatos de monitoreo.
Algunos padres de familia dicen que se les dificulta poder desarrollar apego con sus bebés en la unidad de NICU. Quizás tu bebé aún no está lo suficientemente fuerte para que puedas cargarlo en cuanto nace y por lo general, los bebés que están en esta unidad duermen casi todo el día. Aun así, tu bebé sabe que estás ahí, ya que siente tu presencia al igual que como cuando escuchaba tu voz al estar en el vientre.
A pesar que ni tú ni tu pareja pueden acurrucarse con su bebé como desearían, hay algunas cosas que pueden hacer para conectarse con su pequeño:
Toca a tu bebé lo más que puedas, claro según lo permitan los médicos y enfermeras. Si no lo puedes cargar porque aún no está lo suficientemente fuerte, pídele a la enfermera que te de algunas ideas de qué hacer. El solo tocar al bebé en la espalda, los pies o los deditos de su mano, ayuda a que disminuya su estrés, y probablemente el tuyo.
Celebra cada vez que tu bebé supera una etapa de su desarrollo.
Una vez que tu bebé esté en una condición que permita cargarlo, intenta cuidarle al estilo canguro, o sea, deja que se recueste sobre tu pecho desnudo y tápale la espalda con una cobijita. El contacto directo entre tu piel y la de tu bebé le ayudará a aprender a respirar, lo mantendrá calientito y ayudará en el desarrollo del apego con ustedes. Esto también ayudará cuando llegue el momento que el bebé pueda amamantarse con tu leche (aun cuando no esté listo para respirar por sí mismo).
Presta atención a lo que hace tu bebé, a las cosas que hace para demostrar qué le gusta, y qué no. Toma nota cuando se mueve hacia tu mano o la manera que reacciona a diferentes sonidos.
Si piensas amamantar a tu bebé, éste es un bueno momento para comenzar. La asesora de lactancia materna del hospital (si hay una en el hospital) te puede ayudar. Quizás tu bebé aún no está lo suficientemente fuerte todavía como para comer por sí mismo, pero puedes usar una bomba de leche. Quizás el hospital te la pueda prestar. Hay algunas cosas que ayudan a bombear la leche, como estar cerca de tu bebé, ver fotografías de él o ella, u oler algo que huela a tu bebé. Lee nuestro blog los beneficios de la leche maternal NICU donde te damos más ideas.
Cántale a tu bebé o cuéntale historias.
Viste a tu bebé y sácale fotografías, si el personal de la NICU dice que puedes hacerlo. Ponle la ropita que te regalaron en el baby shower. Si no le queda esa ropita porque está demasiado grande, puedes usar ropa para muñecas, esa a veces le queda a los bebés prematuros. Para los bebés que tienen que usar un catéter de alimentación o tubos de respiración, la mejor prenda es un mameluco con broches.
Si el personal de la NICU te lo permite, puedes traer cosas de la casa, fotografías de la familia, tu cobija favorita, el dibujo que hizo el hermanito de tu bebé o cualquier otra cosa que te ayude a sentirte un poco como que estás en casa y a tu bebé le ayude con el desarrollo de la relación entre ustedes dos.
Cuidar de ti misma
Cuanto tu bebé está en la unidad de NICU es difícil salir del hospital. Pero el estar con el todo el tiempo también es exhaustivo. No olvides que cuando tu bebé salga y se vaya a la casa, va a necesitar que tú estés fuerte para cuidar de él.
Estas son algunas de las maneras en que puedes cuidarte:
Establece una rutina. Necesitas tener tiempo para estar con tu bebé, pero también necesitas tener tiempo para dormir, comer, bañarte y quizás salir a caminar. Además, si tienes más hijos, ellos también necesitan que pases tiempo con ellos. Si estableces una rutina, va a ser más fácil cuidarte aun cuando sientas que no quieres hacer nada.
Deja que tus amistades y familiares te ayuden. Pídeles que te ayuden a cuidar a tus otros hijos o a las mascotas. Si el personal de le unidad de NICU lo permite, quizás una de estas personas puede reemplazarte y quedarse en el hospital con tu bebé en lo que te tomas un descanso.
Trata de estar en contacto con otros padres que también tienen bebés que están internados en la unidad de NICU. Puedes ponerte en contacto con ellos en línea o puedes preguntarle al hospital si existe un grupo de apoyo para padres con bebés en la NICU.
Deja fluir los diferentes sentimientos y las emociones que sientes.
Los padres, las parejas o demás personas que le dan apoyo a la madre del recién nacido, la pueden ayudar y visitar al bebé cuando ella no pueda. Después de hacerlo pueden darle la información actualizada sobre el estado del bebé o simplemente conseguirle a la madre algo de comer y de tomar.
Cuidar a tu familia
El hecho que tu bebé está en la unidad de NICU afecta a toda la familia. Seguramente tus hijos estaban ansiosos por la llegada del bebé a la casa. Los abuelos, las tías y los tíos del bebé quieren saber cómo está.
Estas son algunas ideas que pueden ayudar a toda tu familia:
Entender de antemano que tú y tu pareja quizás no reaccionarán de la misma manera al hecho que el bebé está internado en la unidad de NICU. Uno de ustedes tal vez quiera estar con el bebé cada minuto del día, mientras que el otro no aguanta estar más de 5 minutos en el hospital. Sé paciente, todos tenemos una manera diferente de procesar y manejar la situación.
Si la NICU te lo permite, trae a tus otros hijos para que conozcan al bebé. A lo mejor deseas traer a los que son mayores después de la escuela para que lo visiten unas cuantas horas.
Haz todo lo posible por salir del hospital durante el transcurso del día, aunque realmente no quieras, y trata de pasar algo de tiempo con tus otros hijos o tu familia.
Los médicos y las enfermeras son los proveedores principales que cuidan a tu bebé en la NICU, pero quizás los terapistas y trabajadores sociales también te puedan ayudar. Las enfermeras se encargan de tu bebé cuando tú no puedes estar allí, más sin embargo no solo lo cuidan a él o ella, sino que también están ahí para ayudarte.
Estos son algunos consejos sobre cómo puedes colaborar con el personal de la NICU:
Si sabes que vas a dar a luz antes de la fecha que te corresponde, o que tu bebé va a necesitar mayor atención médica al nacer, trata de visitar la NICU mientras aun estás embarazada. Pregunta si es posible conocer al personal de enfermería y al neonatólogo (el médico que trabaja con bebés en la NICU).
Averigua el horario de las enfermeras. Si tú no puedes ir al hospital para ver a tu bebé, llama a la enfermera 30 minutos antes de que haya cambio de turno. Así puedes recibir la información actualizada de la enfermera que estuvo ahí todo el día o toda la noche.
Trata de localizar al médico encargado de atender a tu bebé. La mayoría de los médicos de la NICU hacen rondas y revisan a los bebés en la mañana. Si no puedes llegar temprano y estar ahí, localiza al médico para preguntarle sobre el estado de salud de tu bebé. Si la NICU pide a las familias que salgan de la habitación del bebé durante sus rondas, trata de hablar con él en el pasillo.
Pregunta al personal si puedes tomarte una siesta o dormir en una habitación que esté desocupada. A veces, si no están tomadas todas las habitaciones, quizás puedas usar una sin costo alguno.
No hay manera de evitarlo: realmente es difícil que tu bebé esté internado en la unidad de NICU, pero con un poco de planificación previa y apoyo, puedes encontrar la manera de hacer su estadía menos estresante.
Enlaces útiles
La sección de NICU de March of Dimes nacer sano tiene artículo sobre la manera de adaptarse a estar en la NICU y qué hacer una vez que llegas a casa con tu bebé.