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Desde el primer día que empieza a cursar clases en la escuela, hasta que se gradúa, tu hijo seguramente pasará más tiempo en la escuela que en cualquier otro lugar. Es normal querer saber qué hace durante el día de clases. Además, quizás quieras conocer a los maestros, el personal escolar, a sus compañeros y otros padres de familia que forman parte de esa comunidad. En ocasiones quizás quieras visitarlo en su propio salón para ver cómo se le están dando los servicios de educación especial o se estén implementando las adaptaciones que necesita. Pero, ¿cómo puedes hacerlo si tienes un horario muy ocupado?
Otros padres de niños con discapacidad o necesidades especiales de salud han descubierto que establecer una relación con la comunidad que apoya a sus hijos, es clave durante los años en que están en la escuela y más adelante. Por ejemplo, quizás oigas que hay eventos o actividades después de clases para estudiantes con discapacidad que tal vez serían divertidos para tu hijo. Los maestros de tu hijo y tú pueden aprender mucho el uno del otro – quizás algunos de los apoyos que le están dando están funcionando muy bien para tu hijo y otros no. A lo mejor las reuniones del Proceso de admisión, evaluación y salida de la escuela (ARD por sus siglas en inglés) sean más fáciles si hablas con el equipo a cargo del caso de tu hijo durante el transcurso del año.
Ya sea que estés involucrada como voluntaria o sólo estés visitando el salón de clases de tu hijo, hay muchas maneras de entablar una relación con la gente en la escuela de tu hijo. Más adelante te damos algunas sugerencias que han proporcionado otros padres de familia, y seguramente una de éstas se podrá ajustar a tu horario.
Una manera de conectarte con el personal escolar y los maestros de tu hijo es ser voluntaria en su escuela. Puedes ayudarlos y a la vez tener la oportunidad de ver cómo van las cosas. Así será más fácil trabajar juntos para apoyar a tu hijo.
Si tienes empleo, quizás puedas tomarte 1 o 2 días de descanso para trabajar en la escuela de tu hijo o acompañarlos a uno de los viajes de excursión que organiza su escuela. Pero si no puedes dejar tu trabajo durante el día, hay otras maneras en las que puedes ayudar de voluntaria.
Cuando tu hijo aún es pequeño, hay muchas formas de trabajar como voluntaria en el salón de clases o hacer cosas que sean un apoyo a las actividades que realizan en clase. Los maestros siempre tienen mucho que hacer y la mayoría de ellos se alegrarán al saber que estás dispuesta a ayudarlos. Así ellos podrán enfocarse más en sus alumnos. Estas son algunas sugerencias:
Aun cuando tu horario te permita estar presente en la escuela durante el día para ayudar, ser voluntaria en el salón de clases, quizás distraigas a tu hijo o a los otros estudiantes. A medida que tu hijo crece y sale de la primaria, los maestros quizás ya no deseen que estés presente en su salón, pero puedes pedirle al maestro que te de algunas ideas sobre otras maneras en las que puedes mantenerte en contacto.
Por ejemplo:
Muchas de estas actividades son después de clases o fuera del salón de clases, pero aun te proveen la oportunidad de conocer a otros padres de familia y al personal escolar.
Si la escuela recibe fondos llamados “Title 1”, los cuales proporciona el gobierno, ésta debe proveer maneras en las que los padres de familia puedan ser voluntarios. La Ley de Educación para Personas con Discapacidades (IDEA) también dice que debe haber un plan para que los padres de familia participen en la educación de sus hijos.
Sin embargo, a veces las escuelas hacen que sea difícil visitar a tu hijo en el salón de clases o que te conviertas en voluntaria. Por lo general esto se debe a que quieren proteger la privacidad de otros estudiantes o no quieren que los padres de familia interrumpan la clase. Si ese es el caso, tú aun tienes el derecho de visitar el salón de tu hijo, así que estas son algunas cosas que puedes hacer:
El personal y los maestros en la escuela de tu hijo hacen la mejor labor que pueden, pero a veces es necesario que hables con ellos de manera enérgica para estar segura que tu hijo está recibiendo lo que necesita. Si puedes darte el tiempo de tener una buena relación con todos en la escuela, la conversación que tengas con ellos será más dócil y ayudará a que tu hijo pueda sacar el mayor provecho a la escuela.
El voluntariado no es para todos. Existen varias razones por las cuales quizás esta tarea no funcione para ti, ya sea debido a tu horario del trabajo, tus deberes en el hogar, o quizás simplemente no deseas hacerlo.
Pero hay otras maneras en la que puedes mantenerte conectada con la gente que trabaja en la escuela de tu hijo. Algunas son sencillas y otras un poco más complicadas. Tú puedes: