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¿Está listo para mudarse tu hijo joven con discapacidades o necesidades médicas especiales? Quizás tengas una idea de cómo será esta transición y tu hijo quizás tenga una idea de lo que desea. Puede ser difícil determinar qué es lo mejor.
La buena noticia es que muchas opciones le permiten a tu hijo adulto tener una nueva independencia sin dejar de recibir apoyo. Las opciones pueden incluir vivienda privada, hogares en grupo o incluso un apartamento con patio en tu propiedad.
A continuación, se presentan algunos temas de conversación y preguntas para que tu hijo adulto joven piense durante esta gran transición:
Después de que tú y tu hijo hayan discutido algunas de las opciones, pueden comenzar a buscar un lugar.
Apartamento. Un apartamento le brinda a tu hijo una mayor independencia. Infórmate sobre los apartamentos que fomenten un ambiente saludable contacto con otros padres y grupos de padres que conozcan un complejo de apartamentos en particular.
Recuerda que tu hijo tiene derecho a la accesibilidad y a la protección contra la discriminación en los apartamentos, según la Ley de Vivienda Justa de Texas y la Ley para Estadounidenses con Discapacidades. Para obtener más información, consulta el Manual de Derecho sobre Discapacidad de la Red Nacional de la Ley para Estadounidenses con Discapacidades.
Apartamento o ampliación de casa en el patio. Es posible que a tu hijo adulto le guste vivir en su propio espacio en tu propiedad o quizás con un compañero de vivienda. Antes de construir una nueva ampliación, consulta los códigos municipales sobre el tamaño y la zonificación de un apartamento en el patio o garaje. Algunas ciudades permiten una vivienda más grande si la persona que vive allí tiene una discapacidad o necesidades médicas especiales.
Vivienda privada. En este tipo de vivienda, varios padres compran una casa o un dúplex y ayudan a sus hijos a vivir allí con apoyo. Esto puede incluir aprender responsabilidades con las facturas, el lavado de la ropa y tener un trabajo para pagar la renta.
Comunidad de apartamentos. Otra opción privada es cuando los padres de diferentes familias se reúnen para rentar apartamentos en un complejo de apartamentos para sus hijos. Esto les brinda a los jóvenes adultos con discapacidades o necesidades médicas especiales la oportunidad de compartir una vivienda o vivir cerca. De esta manera, tienen amigos con quienes salir a los negocios cercanos o realizar otras actividades.
Esta es una buena opción para los padres que tienen tiempo para ayudar manejando el auto o para organizar actividades como clases de ejercicio físico. Además, les da la libertad de invertir en la vida de sus hijos sin tener que comprar una casa. Esta opción de vivienda suele ser la más adecuada para personas independientes que no necesitan un asistente personal para sus actividades diarias.
Vivienda en comunidad privada (también llamada residencia dedicada). Suele ser un lugar más grande con casitas para vivir en grupo. Pueden vivir allí más de 200 personas. Generalmente, se realizan actividades grupales y se comparten tareas. Algunos solo aceptan pagos privados y otros también reciben pagos de Seguridad de Ingreso Suplementario (SSI).
Estos lugares suelen ofrecer a los adultos una rutina, una combinación de actividades y transporte. Puedes encontrar muchas de estas comunidades si buscas en línea “residencias para adultos con discapacidades”.
Hogares en grupo (HCS). El programa de exención Servicios en el Hogar y en la Comunidad (HCS) ofrece hogares para personas que desean vivir en su habitación con hasta cuatro compañeros. Estos hogares son inspeccionados por la Comisión de Salud y Servicios Humanos (HHSC) de Texas y son administrados por proveedores de servicios contratados por la HHSC.
Suelen ofrecer servicios residenciales, cuidado de un acompañante y apoyo conductual. Tu hijo adulto se reunirá con el proveedor para decidir si el hogar es adecuado para él. Puedes buscar un hogar en grupo en el directorio de Centros de Servicios para la Vida Independiente de la HHSC (en inglés).
Podría resultar abrumador considerar un hogar en grupo para tu hijo adulto. En un buen entorno, tu hijo puede tener amigos y acceso a ayuda mientras desarrolla habilidades para la vida independiente. Es útil acompañar a tu hijo a hablar con el administrador del hogar en grupo sobre los compañeros de vivienda, las tareas domésticas y el transporte al trabajo y de regreso, entre otras preguntas.
Programa de Centros de atención intermedia para personas con discapacidad intelectual o padecimientos relacionados (ICF-IID). Este programa cuenta con centros residenciales para personas con discapacidades intelectuales o padecimientos relacionados en un entorno supervisado 24/7. Los centros son administrados por el estado, suelen tener seis residentes (aunque podrían tener más) y podrían compartir habitación con otras personas. Medicaid cubre los costos de vivienda de un centro ICF-IDD.
Estas son algunas preguntas que debes preguntar cuando vayas a visitar un hogar en grupo:
Consulta nuestra página sobre Hogares en grupo para saber más sobre estos y cómo elegir uno.
En cualquier hogar, un frente bien iluminado, buenas cerraduras y un plan de evacuación en caso de incendio son buenas medidas de seguridad. En un hogar en grupo también hay otras cuestiones de seguridad que deben tenerse en cuenta.
Tu hijo tendrá compañeros de casa y supervisores que aún no conoce. El estado exige una verificación de antecedentes penales de todos los empleados del hogar, y tú quieres que tu hijo sepa cómo mantenerse seguro. Sé franco con tu hijo sobre las señales de abuso, maltrato o negligencia. Si algo le parece mal o si otra persona del hogar se sale de su zona de confort, dile que te lo haga saber.
Te recomendamos realizar visitas no programadas en diferentes horarios para asegurarte de que te sientas cómodo con la calidad de la atención. Si sospechas de abuso, puedes denunciarlo a través del sitio web de la Línea para Denunciar el Maltrato en Texas (en inglés) o llamando al 800-252-5400. Si tienes una queja sobre la atención, puedes comunicartes con la Unidad de Registro de Quejas e Incidentes de la HHSC.
Si tu hijo utiliza la exención HCS, tendrá muchas opciones de vivienda además de un hogar en grupo. Con el programa cuidado del hogar anfitrión o de acompañante, tu hijo puede vivir contigo y tú podrías recibir una remuneración como cuidador o contratar cuidadores para que vayan a tu hogar. Tu hogar debe cumplir con ciertos criterios y ser revisados por la HHSC.
Para obtener más información, consulta a tu coordinador de servicios y comúnicate con otros padres para conocer sus experiencias.
Algunos padres también utilizan HCS u otros fondos de la exención para organizar la vida independiente de sus hijos. Pueden vivir solos o con compañeros de vivienda, en una casa o apartamento privado.
Para obtener más sugerencias, consulta este artículo (PDF en inglés) de Texas Parent to Parent sobre cómo establecer o financiar una Vivienda con apoyo.