Seguramente has escuchado algo sobre el virus del Zika, pero quizás no sabes mucho acerca de cómo puede afectarte como padre de familia. Ha habido brotes del Zika alrededor del mundo y ahora está pasando en Texas también.
Se ha descubierto que el Zika está ligado a discapacidades y necesidades especiales de salud en los niños que nacieron de madres infectadas con el virus. Si te preocupa contraer el Zika, si ya tienes Zika o lo tuviste mientras estabas embarazada y ahora tienes un bebé que quizás resultó afectado, esta página contiene información muy importante.
Queremos que sepas que tanto tú como tu hijo pueden recibir el apoyo y la atención médica que necesitan.
No sabemos absolutamente todo acerca del Zika, pero sabemos mucho sobre este tema. Líderes en el área médica y de salud en Texas y a través del mundo están trabajando arduamente para aprender más información sobre el Zika y así darla a conocer al resto del mundo.
La mayoría de la gente que tiene el virus del Zika no llegará a enfermarse por mucho tiempo ni tendrá problemas de salud graves, así que quizás ni siquiera sabrá que tiene el virus. Sin embargo, algunas personas desarrollarán una condición más seria. No hay medicamentos para tratar el Zika ni vacunas para prevenirlo. Los riesgos son mayores para mujeres embarazadas y sus bebes.
Un cierto tipo de mosquito es el portador del Zika, y si te pica, podrías quizás contraer el virus. El Zika también se transmite de persona a persona a través de la sangre u otros líquidos. Se puede transmitir sexualmente o la madre puede transmitírselo a su bebé durante el parto.
La mejor forma de estar segura y mantenerte saludable es evitar a los mosquitos, protegerte para que no te piquen y ser precavida sobre los lugares a los que viajen tú o tu pareja. Si alguno de ustedes dos ha viajado a un área infectada con Zika, hablen con su médico antes de tratar de encargar bebé – quizás tengan que esperar semanas o hasta meses para hacerlo. Si ya estás embarazada, tú y tu pareja deben abstenerse de tener relaciones sexuales o practicar sexo Seguro (en inglés) y usar un condón. Aunque quizás sea difícil mantener a los mosquitos alejados, puedes hacer ciertas cosas como ponerte repelente para moscos, vaciar agua encharcada regularmente y usar tratamiento para el control de plagas en las áreas que atraen a los moscos.
Estos son unos sitios donde puedes averiguar más:
La mayoría de las personas no tienen síntomas o éstos quizás duren solo unos pocos días. Sin embargo, hay algunas personas que desarrollan condiciones más graves. Los Síntomas incluyen fiebre, sarpullido, dolor en las articulaciones y conjuntivitis (ojo rojo).
Si tú o tu pareja viven o han viajado a un área que tiene Zika, si tienen síntomas o simplemente están preocupados, lo mejor es hablar con su médico. El médico quizás pida se haga un análisis de sangre o de orina para ver si tienen el Zika. Las mujeres embarazadas que viven en un área de Zika, que enfrentan otros riesgos debido al Zika o tienen síntomas, deben hacerse pruebas. Los médicos también harán pruebas a sus bebés recién nacidos. Si tu prueba sale positiva, el médico hablará contigo sobre los próximos pasos a seguir.
Si estás infectada con el Zika (o si lo estuviste) al estar embarazada, tu médico seguramente te dijo que tu bebé quizás tenga una discapacidad o necesidad especial de salud relacionada al Zika como la microcefalia. Y seguramente estás atemorizada, abrumada, sintiéndote culpable y no sabes que es lo que debes hacer ahora.
Estas son algunas cosas que puedes hacer:
No te olvides de ti y tú propio cuidado personal. Si tú te cuidas, podrás cuidar mejor a tu hijo.
Muchos bebés que nacen de madres que tiene el Zika quizás no muestren síntomas de inmediato. Algunos bebés nacen con discapacidades (en inglés), algunos muestran síntomas más tarde y algunos nunca muestran síntomas.
El Zika quizás cause discapacidades o necesidades especiales de salud en los niños. Se dice que aquellos que muestran una o más de las siguientes condiciones de salud padecen de lo que llaman Congenital Zika syndrome (síndrome congénito por el virus del Zika) en inglés:
Algunos bebés tendrán otras discapacidades o necesidades especiales de salud, o las desarrollarán más adelante conforme vayan creciendo. Por eso es muy importante estar continuamente en contacto con el médico de tu bebé.
Si estás embarazada y tienes el Zika, hay algunas cosas que puedes hacer ahora para saber más sobre el tema y empezar a planear para el futuro.
Algunas cosas que debes preguntarle al médico:
Tal vez sea difícil procesar las respuestas a todas estas preguntas a la vez, así que quizás tengas que preguntárselas nuevamente a tu médico durante otra consulta o, leer para informarte más acerca del Zika cuando estés lista para hacerlo. Y puedes tratar de estar en contacto con otros padres quienes también se han visto afectados por el Zika para averiguar qué es lo que quizás puedas esperar suceda.
Si tuviste el virus del Zika mientras estabas embarazada, es muy importante que se lo digas a tu médico, a pesar de que tu bebé al nacer no tenga ninguna condición médica relacionada al virus. Así como estás pendiente cada vez que gorjea, sonríe o bosteza, también debes estar al tanto de su desarrollo y si también está cumpliendo con los indicadores del desarrollo – desde el nacimiento hasta los 3 años que le corresponden.
La manera de cuidar a tu bebé es llevándolo a todas sus visitas rutinarias con su médico y con cualquier especialista que te recomiende. Tú puedes continuar amamantando a tu bebé por los beneficios de la leche materna (si eso es lo que planeas hacer) aún si tienes o has tenido el Zika. Cuando veas al médico de tu hijo, ese es el momento ideal para hacerle preguntas o contarle sobre algún problema que hayas notado.
Estas son algunas preguntas importantes que debes preguntarle al médico:
Al tener un hijo con discapacidad o necesidades especiales de salud relacionadas al Zika, quizás sea necesario que vean a diferentes proveedores médicos o que reciban tipos de servicios diferentes. Y a lo mejor aún no sabes exactamente que es lo que necesitas o cómo averiguarlo.
Estas ideas pueden quizás ayudarte a saber por dónde empezar:
Entre más sepas acerca del Zika, mejor preparada estarás para cuidarte tú y cuidar a tu hijo.
Si estás preocupada porque quizás tienes el virus del Zika, ve a tu médico y hazte pruebas. Si tuviste el Zika mientras estabas embarazada, colabora con el médico de tu hijo para que monitoree su desarrollo.