Indicadores del desarrollo - de los 3 años en adelante

La forma en que tu hijo juega con otras personas, cuántas palabras dice, si puede o no comer o vestirse solo y cómo se mueve, son todos indicadores del desarrollo. Un indicador del desarrollo es algo que el niño que progresa típicamente debe hacer a cierta edad. Cuando los niños son más grandes, los indicadores del desarrollo incluyen la manera en que leen y escriben, cómo se comportan en la escuela entre otras cosas.

Las listas de las etapas de desarrollo en esta página explican lo que debe hacer un niño con desarrollo típico a partir de los 3 años de edad.

Desarrollo: de 3 a 5 años de edad

De los 3 a los 5 años de edad, el niño con desarrollo típico de edad preescolar debe ser mucho más social e independiente. Los indicadores del desarrollo son, por ejemplo, reconocer las letras del alfabeto, contar, no tener que usar pañales y jugar juegos imaginarios o fantasear. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) tienen una serie de indicadores específicos para los niños de 3 a 5 años de edad.

Llama a tu médico si tu hijo, para cuando tiene 5 años de edad:

• No expresa una gran variedad de sentimientos.
• Tiene un comportamiento o estados de ánimo extremos (demasiado miedo, agresión, timidez o tristeza).
• Es demasiado retraído o pasivo.
• Se distrae fácilmente y no se puede concentrar en una actividad por más de 5 minutos.
• No responde a la gente o lo hace de una manera limitada.
• No puede distinguir la fantasía de la realidad.
• No juega a una variedad de juegos y actividades.
• No puede decir su nombre y apellido.
• No usa los verbos en plurales o no maneja bien los verbos en tiempo pasado correctamente.
• No habla de sus actividades o sus experiencias diarias.
• No dibuja.
• No puede cepillarse los dientes, lavarse y secarse las manos o desvestirse sin que lo ayuden.
• Pierde habilidades que antes dominaba.

Desarrollo: después de los 5 años de edad

Cuando tu hijo llega a la edad escolar, muchas cosas cambian para él.

•    La escuela es un ambiente muy diferente al de su casa, el preescolar, la experiencia de Intervención Temprana en la Infancia (ECI), o una guardería. En la escuela, los niños tienen que permanecer sentados, tienen que seguir un horario, aprenden a leer y a escribir y se tienen que adaptar a un nuevo grupo de niños. Por lo tanto, los indicadores del desarrollo incluyen leer, escribir, matemáticas y tener la capacidad de prestar atención.

Es muy difícil para muchos niños adaptarse a la escuela en las primeras semanas o primeros meses. Pero si tu hijo no alcanzó indicadores importantes del desarrollo, esos problemas seguirán por más tiempo.

El maestro de tu hijo puede explicarte cómo estar alerta a ciertas cosas. Es probable que sea la primera persona en darse cuenta de que tu hijo no se está desarrollando de manera típica.

Si el maestro de tu hijo te habla de algún problema, es natural que te resulte difícil aceptarlo. Tal vez sea algo totalmente distinto de lo que tú has visto en casa. Es totalmente normal que el niño actúe de una manera en la escuela y de una manera distinta en la casa. Puede ser buena idea pedirle una segunda opinión al médico o a un profesional si tú o el maestro de tu hijo notan lo siguiente de tu hijo:

• No lee ni escribe al nivel de su grado, a pesar de intentarlo y practicar.
• Es lento para aprender la conexión entre las letras y los sonidos.
• Es lento para recordar datos.
• Es lento para aprender nuevas habilidades y más bien usa su memoria.
• Es impulsivo.
• Es desorganizado.
• Tiene mala coordinación, no se da cuenta de lo que lo rodea o es propenso a tener accidentes.
• Se le dificulta hacer amigos.
• Se porta mal en la clase.
• Frecuentemente te dice que no quiere ir a la escuela.
• Tiene problemas para dormir, tiene dolor de estómago u otras cosas que indican que siente ansiedad.

La escuela puede ayudarte a crear un plan si crees que tu hijo necesita más ayuda en el salón de clases. Habla con el maestro, el consejero o el director de la escuela de tu hijo sobre los servicios y el apoyo que ofrecen. Tenemos más información sobre los servicios escolares y de educación especial.

Si tu hijo actúa de una manera en casa y de otra en la escuela, tal vez puedas grabar un video en casa o pedir al maestro que grabe el comportamiento de tu hijo cuando está en la escuela. Esto ayudará a que tú y el maestro sepan qué hace el niño en lugares distintos.

Cómo deben actuar los maestros de tu hijo

• Ellos no deben diagnosticar a tu hijo, no deben recomendar terapias ni deben recomendar medicamentos.
• Pueden darte información detallada cuando tu hijo pudiera no estar llegando a las etapas fundamentales en su desarrollo.
• Ellos pueden pedirle ayuda a alguien más en la escuela, como un consejero o la persona que se especializa en alfabetización, quien quizás recomiende que se le haga una prueba a tu hijo para ver si tiene una discapacidad de aprendizaje u otro problema.
• Pueden proporcionarle asistencia personal a tu hijo, como dedicarle tiempo extra para ayudarle de manera individual a leer o hacer que se siente en el frente del salón de clases para que preste atención.
• Pueden ser una gran ayuda y ser parte del equipo de cuidado de tu hijo mientras tú vas aprendiendo más sobre tu hijo.