Los niños con discapacidad o necesidades médicas especiales suelen encontrarse con que otras personas toman decisiones por ellos: dónde vivirán, qué terapias recibirán e incluso qué comerán. Pero ser capaz de tomar incluso pequeñas decisiones cotidianas por sí mismo, lo que a veces llamamos autodeterminación, ayuda a tu hijo a iniciar el camino hacia la independencia.
Puedes apoyar a tu hijo en la toma de decisiones en cualquier momento de su vida ayudándolo a informarse sobre una situación y comprender mejor las opciones que podría tomar. Si tu hijo adulto sigue necesitando o queriendo ayuda con sus decisiones, tú u otro adulto de confianza también pueden llegar a un acuerdo claro, escrito y con apoyo legal para la toma de decisiones.
Sigue leyendo para obtener más información y consejos sobre cómo puedes ayudar a tu hijo a tomar decisiones a cualquier edad, con o sin acuerdo legal.
A los 18 años, a los ojos de la ley, tu hijo ya es completamente responsable de sus propias decisiones. Los médicos, terapeutas y el personal de la escuela que solían incluirte en cada visita o reunión podrían no poder hablar contigo sin permiso de tu hijo. O puede ser que haya nuevos médicos y otros profesionales en su vida que no hablen contigo sin un documento legal.
Las siguientes páginas de este sitio web pueden ayudarte cuando tu hijo se convierta en adulto:
Un acuerdo de toma de decisiones con apoyo es un documento legal para adultos con discapacidad o necesidades médicas especiales. Si tu hijo adulto va a necesitar ayuda en determinadas áreas de su vida, es posible que su escuela empiece a hablar contigo sobre la tutela u otras opciones legales que puedes utilizar para apoyar a tu hijo. La toma de decisiones con apoyo es otra opción que podría ajustarse a las necesidades de tu hijo en lugar de la tutela.
El acuerdo establece que tú, u otro adulto de confianza elegido por él, ayudará a tu hijo adulto a tomar ciertas decisiones.
Al establecer el acuerdo de toma de decisiones con apoyo, tu hijo adulto decide en qué decisiones quiere recibir ayuda, por ejemplo:
Además, si tu hijo adulto quiere que lo ayudes con la atención médica o la escuela, es posible que tengas que firmar formularios de autorización. Puedes descargar un formulario de autorización médica (en inglés) o pedirle uno al médico o terapeuta. El consejero escolar de tu hijo puede darte un formulario de autorización para la escuela.
Incluso sin un acuerdo legal, puedes utilizar un enfoque de toma de decisiones con apoyo en la vida diaria para ayudar a tu hijo a tomar decisiones. Y si empiezas a hacerlo cuando tu hijo es pequeño, puede ser más fácil hacerlo cuando sea adulto.
Cuando tienes que tomar una decisión importante en tu vida, probablemente no lo haces solo. Lo más probable es que llames a un amigo, hables con tu familia o pidas la opinión de alguien en quien confíes. Luego, tomas tu decisión.
El proceso de toma de decisiones con apoyo consta de tres partes:
El hecho de que apoyes a tu hijo no significa que tomes las decisiones por él. Lo ayudas a tomar decisiones por sí mismo.
Por ejemplo, digamos que tu hijo quiere estar en una clase de arte después de la escuela y tiene la oportunidad de tomar una clase de danza al mismo tiempo.
Tomar decisiones no siempre es fácil. Aquí tienes algunos recursos que pueden ayudarte tanto a ti como a tu hijo cuando surjan decisiones importantes:
Cada menor tiene necesidades distintas y hay diferentes maneras de trabajar con tu hijo para que tome las decisiones cotidianas y las más importantes de su vida. El hecho de que tu hijo cumpla 18 años no significa que dejes de ser su padre o madre.
El uso de la toma de decisiones con apoyo y el establecimiento de un acuerdo legal de toma de decisiones con apoyo pueden facilitarte a ti y a tu hijo la transición al mundo de la edad adulta.