Como seguro has descubierto en esta sección (o que ya sabías), padecer de una condición de salud mental es un tipo de discapacidad que está protegida por la ley al igual que otras discapacidades. Esto significa que tu hijo tiene el derecho de recibir tratamiento y cuidado para problemas de salud mental, de que lo traten con respeto en cualquier programa que participe y que no debe enfrentar discriminación en la escuela ni en cualquier otro lugar. Tú y tu hijo a lo mejor están trabajando con muchas personas, servicios y sistemas. Si es así, es muy importante que sepas lo que tu hijo se merece y cómo pedir lo que él necesita.
Otros padres de familia han comentado que lo que ayuda en ser una mejor defensora de tu hijo, es que tú (y él) sepan qué derechos les corresponden en cuanto a los servicios de salud mental. Así como también saber lo que significa recibir atención de calidad. Nosotros recopilamos algunos de los datos y consejos que te serán útiles para que así estés más informada.
La Ley para Estadounidenses con Discapacidades (ADA por sus siglas en inglés) cubre “un deterioro físico o mental que limita sustancialmente una o más actividades principales de un individuo”. Esto incluye protección para personas que padecen de una condición de salud mental en las áreas de empleo, educación y servicios gubernamentales. Visita nuestra página sobre La educación y las escuelas para informarte sobre los derechos que tiene tu hijo en su educación y consulta la página de las agencias estatales para mayor información sobre los servicios que ofrecen.
Con la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible los beneficios de seguro médico cubren más servicios para niños que padecen de condiciones de salud mental o están en riesgo de padecerlas. A partir del 2014 los nuevos planes de seguro médico deben cubrir las evaluaciones del comportamiento que se les hacen a los niños sin un costo adicional. Además no se le puede negar a nadie que reciba los beneficios de un seguro médico en base a su condición de salud mental.
Además de las protecciones y derechos legales que recibe tu hijo, quieres asegurarte que reciba cuidados de salud mental de calidad que se ajusten a sus necesidades. Estas son algunas cosas que debes buscar o que debes pedir de los programas y servicios que recibe tu hijo.
Para aprender más sobre las señales y los síntomas de los cuales debes estar pendiente, ve nuestra página sobre cuándo se debe conseguir ayuda para niños con problemas de salud mental.
Cuando tu hijo empieza a usar los servicios de salud mental probablemente tendrá que estar involucrado en más de un programa o sistema. Quizá tu hijo vea a varias personas que tienen una variedad de ideas sobre los próximos pasos a seguir. Como siempre, tú eres la mejor defensora que aboga por tu hijo. Y tú y tu hijo son el puente que conecta a los diferentes lugares para asegurarse que estén trabajando juntos para proporcionarle el mejor cuidado posible.
Servicios y sistemas para la salud mental y la salud del comportamiento:
Otros sistemas que proveen servicios y apoyo para salud mental.
Tú tienes que buscar algunos de estos servicios y a veces estos sistemas llegan a ti inesperadamente. Por ejemplo, tu hijo tiene un arranque de cólera y la policía de la escuela lo detiene. O tu hijo se ha estado cortando y el maestro en la escuela nota las marcas y llama a la línea directa de abuso a menores. Tu hijo tiene derechos, protecciones y opciones de tratamiento para sus necesidades de salud mental en esta clase de situaciones y en todos los lugares que mencionamos antes.
Si tu hijo tiene, o llega a tener, un diagnóstico de salud mental y su condición afecta su habilidad de aprender y de tener éxito en la escuela, quizás pueda recibir los servicios de educación especial y recibir el apoyo del Programa de Educación Individualizada (IEP por sus siglas en inglés). Para ver más información sobre cómo funciona todo esto, consulta nuestra página sobre la educación y las escuelas.
Si la condición de salud mental que padece tu hijo ha causado que esté en el sistema de justicia juvenil, ve nuestra página Navegar por el proceso del sistema de justicia juvenil para que sepas qué esperar y lo que puedes hacer.
Hay tantos sistemas y profesionistas involucrados en el proceso, que las cosas quizás sean complicadas o confusas. Seguramente a lo largo del camino habrá tropiezos y bloqueos. No todos entienden lo que son las necesidades de salud mental, ni las toman en cuenta tal cual como son, pero hay maneras en las que tú puedes ayudar a otros a conocer y entender las necesidades de tu hijo.
Estos son algunos consejos de otros padres de familia:
Tu hijo quizás aún no tiene un diagnóstico de salud mental – o quizás éste ha cambiado con el tiempo. No importa cuál sea el caso, tú aún eres la mejor defensora de tu hijo cuando pienses que demuestra síntomas de salud mental y necesita ayuda. Tu hijo tiene el derecho de recibir buen cuidado para salud mental y tú puedes ayudar a asegurar que lo reciba.