Video: Cómo hablar con el médico de manera efectiva
Además de tu familia y amigos, la relación que formes con los médicos y terapeutas de tu hijo serán algunas de las más importantes de tu vida. Lo ideal es que compartas tus sentimientos, esperanzas y desafíos con este equipo de personas. Tener esa relación cercana es esencial para que tu equipo médico trabaje para ti y para tu hijo.
Como tú sabes, para que las relaciones funcionen, hay que dedicarles tiempo y esfuerzo. Habrá momentos en los cuales las relaciones con el equipo te harán sentir incómoda. Tal vez debas pedirle a tu médico más tiempo, pedirle que te explique algo hasta que entiendas por completo o pedir que te dé información clara sobre algunas pruebas.
Recuerda que toda la labor que estás haciendo va enfocada a tu hijo y que él desempeña un papel muy importante en este proceso. Fíjate bien cómo reacciona tu hijo en las consultas con los médicos y terapeutas. El consultorio del médico puede ser un lugar donde se sienta seguro y en el que puedes enseñarle a controlar la ansiedad de estar en el mundo externo. Ahí tu hijo también puede aprender la habilidad importante de hacer y responder preguntas por sí mismo.
Al formar relaciones buenas con los médicos de tu hijo, estarás dando un paso muy grande para que el cuidado de tu hijo se mantenga por buen camino durante mucho tiempo.
Cómo deben actuar los profesionales médicos
Tus médicos y el personal del consultorio deben actuar de manera profesional. El personal del consultorio y el médico deben:
Responder a tus preguntas y a las de tu hijo de manera paciente, amable y de manera que sea fácil de entender.
Atender las necesidades de tu hijo y estar capacitados para hacerlo.
Hacer todo lo posible para que tú y tu hijo estén cómodos, como ofrecerte un ambiente tranquilo, salas de espera privadas y tiempos de espera más cortos.
Tratar a tu hijo con respeto, como a persona con necesidades únicas.
Dirigirse directamente a tu hijo y no solo hablar contigo siempre.
Darte más tiempo para la consulta cuando lo pidas.
Escuchar atentamente cuando tú y tu hijo expresan necesidades y preferencias.
Compartir toda la información contigo en palabras que puedas entender.
Recomendarte especialistas y preparar los documentos que necesitarás rápidamente.
Consejos de padres para tener una buena consulta con el médico
Investiga la condición o los síntomas de tu hijo antes de la cita. Haz muchas preguntas.
Escribe todas tus preguntas antes de ir. Si es posible, envíaselas al médico antes por correo electrónico.
No te marches hasta que se hayan contestado todas tus preguntas de manera que entiendas.
Trae a un amigo o a un familiar para que tome nota y te ayude con tu hijo, o pregúntale al médico si puedes grabar la visita.
Pide ver al mismo médico todas las veces que vayas.
Trae tu libreta de cuidados a cada visita e incluye en ella cualquier información nueva. Aprende más sobre cómo organizar los archivos médicos.
Trata de programar la consulta cuando sea un buen momento para tu hijo.
Pide tiempo extra antes de ir a la cita.
Trae algo ligero de comer, juguetes, libros o juegos para mantener a tu hijo entretenido en la sala de espera y en la sala de evaluación.
Antes de ir, trata de practicar con tu hijo la visita con el médico.
Pide al consultorio médico que prepare una sala de espera especial o un área tranquila si tu hijo lo necesita.
Trata al médico de tu hijo con el mismo respeto que deseas para tu hijo.
No te marches sin saber cuál es el próximo paso a seguir.
Pregunta cuál es la mejor manera de ponerte en contacto con el médico de tu hijo entre una consulta y otra.
Otros padres sugieren que hagas estas cinco preguntas:
¿Me lo puede explicar otra vez? No entiendo bien lo que dice.
¿Cuáles son todas las opciones de tratamiento tradicionales y alternativas, incluyendo aquellas que mi seguro médico no cubre?
¿Puede investigar más sobre esto o recomendarme a alguien que pueda hacerlo?
¿Con qué especialistas y terapeutas debo trabajar y cómo los encuentro?
¿Cuáles son nuestros próximos pasos a seguir?
Más información
Aprende sobre lo que es un hogar médico para manejar la atención médica de tu hijo.