Piensa en lo que obtienes de las relaciones que tienes fuera de tu familia, con amigos, vecinos, compañeros de trabajo y otras personas de tu comunidad. Ahora piensa en tu hijo. ¿Cómo pueden las amistades y las interacciones sociales mejorar su vida?
No siempre es fácil para los niños con discapacidades o necesidades médicas especiales hacer amigos o desarrollar habilidades sociales. Hay que trabajar en ello. Pero poder conectarse con otros niños y personas fuera de la familia puede marcar una gran diferencia en sus vidas.
Esta página ofrece ideas para ayudar a tu hijo a hacer amigos. Si tu hijo es adolescente o adulto joven, también puedes ver nuestra página Las amistades después de la preparatoria, donde encontrarás ideas para apoyar a tu hijo de mayor edad.
No todas las amistades son iguales. Un amigo puede ser mayor o menor que tu hijo, con o sin discapacidades. Cuando tu hijo pasa tiempo con otra persona, no necesariamente tendrá que hablar o comunicarse mucho. Los amigos suelen compartir intereses y disfrutan de estar juntos. A veces no se puede explicar por qué tu hijo y otra persona “hacen clic”; simplemente sucede.
Los niños tienen diferentes habilidades e intereses a la hora de socializar. Tú no puedes conseguirle amigos a tu hijo, pero puedes ayudarlo a lo largo del camino. Puede darles la oportunidad de ser sociable, paso a paso. Y también puedes ayudar a los niños que no tienen el mismo diagnóstico que tu hijo a comprenderlo mejor.
Si tu hijo está en la escuela, la mayoría de sus interacciones sociales ocurrirán allí. La escuela les da a los niños con discapacidades y necesidades médicas especiales la oportunidad de conocerse y pasar mucho tiempo con otros niños con la supervisión y el apoyo de un adulto.
Estas son algunas ideas para ayudar a tu hijo a establecer conexiones en la escuela, recomendadas por otros padres:
Estas son algunas ideas de otros padres sobre las amistades y conexiones en la comunidad:
En nuestra página Las amistades después de la preparatoria encontrarás más ideas para hijos de mayor edad o adultos jóvenes.
Aunque hay algo mágico en las conexiones en persona, tal vez a tu hijo le guste conectarse con sus compañeros en línea. Esto puede ser útil cuando no pueden ver a sus amigos en persona debido a la distancia, los horarios o las necesidades médicas especiales.
Presentamos a continuación algunos recordatorios de otros padres con respecto a las interacciones en línea:
A medida que tu hijo se conecta con la gente, tú puedes ayudarle a construir y mantener amistades. Por ejemplo, manteniéndote en contacto con otros padres o hablando con tu hijo sobre las habilidades sociales. También puedes hacerlo llevando a tu hijo a actividades o a la casa de un amigo, preguntándole a tu hijo sobre los amigos, recordándole que debe mantenerse en contacto o dándole ideas sobre qué decirle a su amigo. Puedes dejar que tu hijo decida qué actividades le gustan y quiere hacer, o animarlo a probar cosas nuevas.
Apoya a tu hijo si alguno de sus amigos no está siendo amable o respetuoso. Si hay un desacuerdo, tú puedes ayudar a tu hijo a resolver el problema, o tal vez tu hijo necesite alejarse de ese niño por un tiempo.
Para hacer y mantener amistades y otras relaciones, tal vez tu hijo necesite desarrollar sus habilidades sociales. Las habilidades sociales ayudan a un niño a comunicarse y a trabajar con otros, e incluyen las normas sociales o “reglas” que la gente sigue para llevarse bien.
Estos son algunos ejemplos de habilidades sociales:
Una forma de enseñar a tu hijo las habilidades sociales y ayudarle a prepararse para ver a un amigo es utilizando las historias sociales. Una historia social tiene palabras y, tal vez, imágenes que le muestran a tu hijo los pasos de un evento o experiencia. Este recurso se usa a menudo con niños con autismo. Las Historias sociales de Carol Gray (en inglés), el Head Start Center for Inclusion (sitio web en inglés pero con enlaces a historias en español) y el blog “And Next Comes L” (en inglés) son tres sitios web que ofrecen historias sociales descargables o enseñan a los padres a crear sus propias historias.
En nuestro artículo “¿Qué son las habilidades sociales?” encontrarás más información sobre el tema.
En algunos lugares hay grupos, clases y programas que pueden ayudar a los niños con discapacidades a desarrollar habilidades sociales. Si tienen la capacidad para ello, en estos grupos los niños pueden practicar habilidades como interactuar, comunicarse y conversar con otros.
Esto puede ocurrir en la escuela, tal vez en un programa de educación especial, y también en la comunidad. Las clases podrían estar a cargo de un consejero, trabajador social, terapeuta del habla, terapeuta recreativo o terapeuta ocupacional. Puedes aprender más sobre estas diferentes especialidades en nuestra página sobre las profesiones de la atención médica especializada.
Tal vez haya grupos para niños con diferentes diagnósticos, como el autismo u otras discapacidades del desarrollo, o grupos para niños de diferentes edades.
Para saber si hay un grupo cercano que pudiera ayudar a tu hijo, puedes:
Otra buena idea es preguntar a cualquier terapeuta, profesional o persona de apoyo que trabaje con tu hijo sobre las formas de apoyar sus amistades y conexiones. También puedes visitar nuestra página Encuentra servicios, grupos y eventos para informarte sobre los diferentes grupos en tu área.
“Mi hijo tuvo su primera cita para jugar a los 16 años. ¡Nunca es demasiado tarde para intentarlo! Es difícil saber cuándo conocerán nuestros hijos a alguien con quien se llevarán bien”.
“Yo invitaría a otros padres a que se acerquen a Special Olympics y Miracle League. Estas organizaciones han sido clave para que mi hija conociera nuevos amigos, desarrollara habilidades para trabajar en equipo y fortaleciera su confianza en sí misma”.
“Es importante que tu hijo empiece a hacer amigos lo antes posible. Sé que es difícil y, a menudo, es una labor incómoda, pero vale la pena si tu hijo puede aprender a ser amigo de alguien y luego quiere tener amigos”.