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Seguramente algo que te abruma y atemoriza es pensar en qué le sucederá a tu hijo una vez que tú ya no puedas cuidarlo.
Seguro, nadie más cuida a tu hijo como lo haces tú. Sin embargo hay personas amorosas y bondadosas que pueden cuidarlo y velar por el. Sí, será diferente, pero que sea diferente no es malo.
Conforme tú envejezcas y tu hijo sea mayor, lo más seguro es que alguien más se tendrá que encargar de cuidarlo. Tener que planificar lo que sucederá es algo que te retuerce el estómago y te pone a prueba de varias formas. Pero si tú no te encargas de hacer los preparativos necesarios, alguien más los hará sin poseer tu experiencia y sabiduría.
Una de las razones por las cuales los padres crean una red de personas de confianza, es para tener gente a su alrededor que puedan ayudarlos una vez que ya no pueden cuidar de sus hijos o cuando hayan fallecido.
Pensar en crear esta red puede ser abrumador. Así que, ¿cómo puedes iniciar el proceso? Nosotros hablamos con otros padres con hijos con discapacidad y necesidades especiales de salud. Nos contaron de las decisiones que pudieron tomar con respecto a sus hijos. Esta página incluye muchas de sus ideas y consejos.
El primer paso, y más importante para desarrollar un plan, es entender tus propios sentimientos.
“Muchos llegamos a esa pregunta, ¿quién cuidará a nuestro hijo cuando fallezcamos? Es ahí donde nos trabamos”, dijo Laura Warren de la organización De Padre a Padre Texas. “Te paraliza emocionalmente”.
“Oigo a los padres usar palabras como “temor”, “ansiedad” e “incertidumbre” cuando hablan sobre planificar el futuro de su hijo”, dice Rosemary Alexander de la organización De Padre a Padre Texas. Ella dirige talleres que ayudan a los niños con la transición a la edad adulta. “Tener estos sentimientos está bien. Quizás no desaparezcan, pero en algún momento vas a tener que actuar”.
Si te has sentido así, no eres la única. Muchos padres de familia tienen las mismas inquietudes y temores que tienes tú. Nuestra página Aceptación, aflicción y adaptarse a la vida tiene más información sobre lo que muchos padres de familia sienten cuando tienen que pensar en el futuro de sus hijos.
Pero no olvides que sentir temor está bien. Y que puedes empezar a tomar pasos pequeños y hacer cositas que les ayuden, tanto a ti como a tu hijo, a planificar el futuro.
Si estás atorada, aunque tomes pasos muy pequeños, estas progresando. Aquí hay algunas ideas que a lo mejor te puedan ayudar a dar ese primer pequeño paso:
Cualquiera de estas acciones ayudará a echar a andar las cosas. Y cada paso que des hará que el siguiente sea más sencillo de tomar. Además de ayudarte y ayudar a tu familia a empezar a construir una comunidad de gente que apoyen y velen por tu hijo siempre, hasta después de que sea adulto.
Y, ¿qué si ya no puedes cuidar a tu hijo, tu hijo ya no puede cuidarse por sí mismo y no tienes un plan preparado? La mayoría de las veces, alguien que te conoce y ama a tu hijo será quien se encargue. Si tu hijo no tiene un pariente o una amistad que se responsabilice por él, el estado de Texas debe asegurarse que tu hijo tenga quién lo cuide.
El personal del Departamento de Servicios para la Familia y de Protección de Texas (DFPS por sus siglas en inglés) se mantendrá al tanto del cuidado que está recibiendo tu hijo. DFPS quizás lo coloque con una familia adoptiva temporal, una casahogar con un grupo de personas o un centro estatal de vida con apoyo. Estos cuidadores quizás no sepan cuáles son las necesidades de tu hijo, su historial o lo que tú has preparado para su cuidado. Pero hay algunas cosas que puedes hacer hoy que lo pueden ayudar.
Tú eres la experta en lo que se refiere al cuidado de tu hijo ahora. Puedes compartir tu conocimiento con una red de personas que apoyen a tu hijo, escribir una carta de intenciones y preparar testamentos y fideicomisos para asegurar que tu hijo reciba buen cuidado en un futuro.
A veces, tener un plan es la mejor manera de enfrentar el futuro. Estos son algunos recursos que te ayudarán y ayudarán a tu hijo: