Revise diferentes temas en esta página:
La pubertad es una etapa difícil para todos los niños, tengan o no discapacidad o necesidades especiales de salud, así como también lo es para los padres. El cuerpo de tu hijo está pasando por varios cambios y quizás no entienda la razón. A lo mejor no sabes cómo manejar esta situación y por eso te queremos dar unos consejos para que hables con tu hijo sobre esta etapa.
- Ayúdalo a entender que es una etapa por la que pasan todos. Que los cambios que siente son normales.
- Explícale las partes de su cuerpo. Habla con él de manera clara y usa dibujos para enseñarle lo que le está sucediendo a su cuerpo.
- Si puedes y, mucho antes que llegue a la pubertad, empieza a usar el nombre correcto de las diferentes partes del cuerpo y sus funciones. Así sabrá que los cambios son normales.
- Anímalo a que te haga preguntas.
- Habla con él tan seguido como sea necesario y repite los datos importantes. Poco a poco empezará a entender los cambios por los que está pasando.
- Si tu hijo se siente incómodo al hablar contigo sobre este tema, pídele a otro miembro de la familia si puede hablar con él. Puede ser hasta su hermano. Lo más importante es que se sienta cómodo al hablar de los cambios de su cuerpo.
- Enséñale a mantener buena higiene durante la pubertad. Puedes preparar un paquete que incluya los productos esenciales que necesitará, como toallas sanitarias, desodorante, jabón, crema de afeitar y otros artículos. Explícale cómo usarlos y practica con él.
- Existen unos medicamentos que ayudan a regularizar la regla, hacen que comience el mismo día cada mes o que sea menos frecuente. Habla con tu médico sobre esta opción. También pide que te aclare cualquier otra duda que tengas sobre la menstruación e higiene personal.
Diariamente tienes que resolver muchos problemas que se presentan, y pensar en hablar con tu hijo sobre el ataque sexual y el abuso sexual, te atemoriza. Pero es muy importante que le enseñes la manera de protegerse. Los adolescentes con discapacidad o necesidades especiales generalmente:
- No reciben información correcta sobre la sexualidad.
- Corren mayor riesgo de ser víctimas de un ataque sexual que una persona que no tiene discapacidad o necesidades especiales.
- Corren el riesgo que los ataque una persona conocida.
Hay algunos pasos que puedes seguir para proteger a tu hijo y detectar a quienes quizás posiblemente quieran abusar de él. Tú puedes:
- Ayudar a tu hijo a saber que puede y debe decir “no” cuando alguien lo toca de manera indebida. Empieza por pedirle a los miembros de la familia y a los responsables de su cuidado médico, que le pidan permiso antes de tocarlo. Así se sentirá seguro de que puede establecer su espacio personal y poner un límite dentro del cual se sienta cómodo.
- Motivarlo a que use su instinto. Tu hijo debe saber que tiene todo el derecho de alejarse de una situación que lo incomoda.
- Darle datos sobre educación sexual que vayan de acuerdo con su edad. Así podrá saber si algo está mal.
- ¡No confíes en una persona que no quiera dar referencias o someterse a una investigación de antecedentes!
- Observar la actitud de tu hijo, su cuerpo y a quienes lo cuidan. Si tu hijo empieza a comportarse de manera antisocial, retrocede en su comportamiento o repentinamente tiene moretones o siente dolor, quizás sean señales de abuso.
La Texas Association Against Sexual Assault (TAASA), Asociación de Texas en Contra del Ataque Sexual, proporciona información y herramientas para informarse sobre el ataque sexual en personas con discapacidad o necesidades especiales. La guía es para toda la familia y se puede descargar en: