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La dislexia es una discapacidad del aprendizaje de la lectura, a veces también se le conoce como una discapacidad de la lectura. Los niños con dislexia tienen problemas para identificar los sonidos del habla en las palabras y para conectar esos sonidos con las letras de las palabras (lo que se denomina decodificación). También tienen problemas para leer a un ritmo más rápido sin cometer errores (fluidez). También pueden tener problemas para comprender lo que leen (comprensión de la lectura), o con la ortografía y la escritura. La dislexia afecta las zonas del cerebro que controlan el lenguaje. No tiene nada que ver con la inteligencia de una persona.
La dislexia es la discapacidad del aprendizaje más común. Es posible que hasta 1 de cada 5 niños la padezca, pero a muchos nunca se les diagnostica o se les diagnostica más tarde en la vida.
Existen otras discapacidades del aprendizaje relacionadas con la dislexia que no tienen que ver con la lectura.
La disgrafía es un conjunto de problemas de la escritura y habilidades relacionadas, incluida la escritura a mano, mecanografía y ortografía. Un niño puede tener dificultades en una o todas estas áreas. La disgrafía ya no es un diagnóstico oficial. El diagnóstico se conoce ahora como "trastorno específico del aprendizaje con dificultad de la expresión escrita". Un niño puede tener disgrafía y dislexia, o solo disgrafía.
Ve más información sobre la disgrafía aquí:
Discalculia es una discapacidad del aprendizaje de las matemáticas. Los niños con discalculia a menudo tienen problemas para aprender los conceptos matemáticos, comprender ideas como "más grande" versus "más pequeño" o resolver operaciones matemáticas.
Para más información sobre todas los discapacidades del aprendizaje, visita nuestra página sobre cómo entender cuáles son los diferentes tipos de discapacidades del aprendizaje.
La dislexia suele ser hereditaria. Parece estar vinculada a ciertos genes que afectan la forma en que el cerebro maneja la lectura y el lenguaje. Los investigadores no han descubierto exactamente qué causa la dislexia.
Un niño corre el riesgo de desarrollar dislexia si:
Las características o los síntomas de la dislexia no son iguales en todos los niños. Puede haber señales a todas las edades. Por lo general, los padres y los profesores observan características de la dislexia cuando los niños están aprendiendo a leer.
En niños en edad preescolar, las características pueden incluir:
Las características de los niños en edad escolar y los adolescentes pueden incluir:
Los niños con dislexia también pueden tener problemas emocionales y de comportamiento. Pueden sentirse ansiosos o frustrados cuando intentan leer o es posible que ni siquiera quieran intentarlo.
La dislexia implica más que solo el aprendizaje. Puede afectar las habilidades y actividades diarias, entre ellas, las habilidades sociales, la memoria y el manejo del estrés. Además, los niños con dislexia son más propensos a tener trastorno por déficit de atención e hiperactividad (ADHD).
A veces, no se diagnostica la dislexia a un niño hasta que sea mayor. Las características en niños mayores pueden incluir dificultad con la gramática, la estructura de las oraciones y la escritura. Un niño también puede tener problemas para terminar a tiempo las tareas o los exámenes escolares.
No hay una sola prueba o un síntoma que confirme el diagnóstico de dislexia. Profesionales, como los psicólogos escolares, los profesores con formación especial, los psicólogos clínicos y los neuropsicólogos, pueden diagnosticar la dislexia. Observan varios factores diferentes, por ejemplo:
La única manera de saber con seguridad si alguien tiene dislexia es a través de una evaluación completa (pruebas). Recibir un diagnóstico puede significar que tu hijo puede obtener servicios y apoyos en la escuela, la universidad y en el trabajo. Las evaluaciones escolares son gratuitas, pero la escuela tiene que estar de acuerdo en evaluar a tu hijo. Las evaluaciones privadas pueden ser muy costosas. Algunos lugares las ofrecen a un menor costo.
La dislexia es una afección que se tiene toda la vida. No hay forma de curarla. Pero si se le diagnostica a tiempo y recibe apoyo, tu hijo puede aprender a superar sus desafíos. Por ejemplo, un niño que recibe ayuda adicional en kínder o en primer grado puede mejorar su habilidad de leer y tener un buen rendimiento escolar.
Los niños con dislexia deberían poder recibir servicios de educación especial y apoyo en la escuela, si los padres y los administradores de la escuela están de acuerdo en que los servicios son necesarios. Las leyes nacionales de educación especial consideran la dislexia una discapacidad. Para más información, visita nuestra página Educación especial 101. Las adaptaciones de la Sección 504 (cambios en la forma en que se enseña, apoya o evalúa el contenido escolar) también podrían ser una opción para tu hijo.
El apoyo a los niños con dislexia puede centrarse en:
Los padres pueden ayudar a sus hijos de las siguientes maneras:
Si observas en tu hijo algunos de los síntomas mencionados anteriormente o si algo te preocupa, es una buena idea hablar con su médico o maestro de inmediato. Entre más pronto se le diagnostique a tu hijo la dislexia, más pronto podrá recibir ayuda para seguir aprendiendo a leer. Además, tu hijo podría sentirse menos frustrado.
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