Cuando ves a tu hijo sonreír de oreja a oreja, sabes que está muy contento. Pero su sonrisa te está diciendo mucho más, ya que tener una boca sana es muy importante para la salud en general.
Cuando tienes un hijo con discapacidad o necesidades especiales de salud, a veces es un reto cuidar bien sus dientes. Además, hay algunas enfermedades y medicamentos que hacen que sea difícil mantener sus dientes saludables. El simple acto de cepillarse los dientes requiere varias destrezas: que tu hijo esté cómodo con la sensación de cepillarse, que tenga la habilidad motriz y que desee cepillárselos. Tu hijo talvez no pueda hacer todo esto. A lo mejor padece de espasmos musculares o se pone agresivo con el simple hecho de ver el cepillo de dientes. Para algunos padres de familia, el tener que cepillarle los dientes a su hijo es como un deporte de contacto. Hay niños a los que quizás es necesario anestesiarlos para poderles hacer una limpieza de los dientes.
Todos estos casos realmente son un reto. Sin embargo, el permanecer con caries en los dientes o una enfermedad periodontal de las encías, puede llegar a afectar otros aspectos de la salud de tu hijo, y hasta tal vez poner su vida en peligro.
En esta página, te damos algunos consejos sobre la manera de mejorar la salud bucal de tu hijo. En este sitio, también tenemos otra página que habla sobre el cuidado dental.
¿Por qué es tan importante la salud bucal?
El dolor de dientes o muelas es uno de los peores que uno puede sentir, ya que es muy intenso y a veces es difícil controlarlo o deshacerse de él. Si tu hijo llega a tener dolor dental que cause que sea necesario que le saquen los dientes, quizás le será más difícil comer, dormir, hablar o hasta expresarse con la cara para dar a entender lo que está sintiendo. En sí, puede afectar toda su vida: su salud física, su salud emocional y hasta el trato de otras personas hacia él.
La boca de tu hijo también puede protegerlo de las bacterias, virus o toxinas que ingiere al comer, beber o respirar. Si las encías y los dientes de tu hijo están saludables, el riesgo que corre de enfermarse es menor.
La salud oral no solo significa que tu hijo tiene una sonrisa bonita, sino que es algo que afecta su salud en general.
Como manejar la actitud defensiva oral
Hay niños que simplemente no toleran meterse algo a la boca, a esto se le llama actitud defensiva oral. Aunque parezca que se están rehusando a propósito, no es así. En realidad, es un problema muy serio, el cual es usualmente a causa que al niño se le dificulta la integración sensorial (lo que significa la manera en que el cerebro recibe e interpreta los mensajes emitidos por los sentidos del niño). La alimentación a través de un tubo quizás también cause una actitud defensiva oral.
Para los niños con este problema tanto comer como cepillarse los dientes puede aparentar ser algo muy doloroso. No pueden soportar el sabor de la pasta de dientes o la sensación de las cerdas del cepillo. Tal vez sientan la necesidad de tener que protegerse, y en algunos casos los niños con actitud defensiva oral incluso no pueden comer comida sólida.
Si tu hijo tiene una actitud defensiva oral, aquí te proporcionamos unas sugerencias:
- Trata de evitar darle alimentos pegajosos o con un contenido alto de almidón como los Cheetos, galletitas de queso en forma de pez o dulces. Estos alimentos tienden a pegarse en los dientes de tu hijo por un periodo de tiempo más largo y causan más caries.
- Dale agua de beber a tu hijo después de cada comida. De esta manera se enjuagará la comida y las bacterias de los dientes.
- Habla con un terapista ocupacional o del habla que comprende más a fondo la actitud defensiva oral. Quizás pueda ayudar a tu hijo a superar el problema. Puedes encontrar más consejos en este artículo sobre la actitud defensiva oral y el desorden del procesamiento sensorial (solo en inglés).
- Pide que anestesien a tu hijo cuando vaya al dentista (la anestesia es un medicamento que hace que se duerma).
Algo que también puede ayudar es conseguir un cepillo de dientes especial. Los cepillos dentales eléctricos o de pila, como los marca Oral-B o Sonicare, limpian los dientes mejor en menos tiempo. Además, la vibración del cepillo en sí quizás ayude a tu hijo con su falta de integración sensorial. Los cepillos dentales de tres caras, como los marca Surround y Denticare-3, cubren una superficie mayor. Esto ayudará a tu hijo puesto que limpiará más área de los dientes, aunque solo se cepille 20 segundos.
También es muy importante que trates de mantener una actitud positiva mientras tu hijo se cepilla. A veces es difícil hacerlo cuando tu hijo se pone agresivo con solo ver el cepillo dental. Pero recuerda que tu hijo sabe si te estás sintiendo frustrada y esto hará que la situación sea aún más difícil.
Estas son algunas ideas sobre la manera en que puedes hacer que la actividad sea positiva:
- Considera el proceso de cepillarse los dientes como un proyecto a largo plazo. En ocasiones tendrás que perder la batalla para que a largo plazo el cepillarse los dientes sea un proceso más fácil.
- Prueba pastas de dientes diferentes. Encontrar una pasta que tenga el sabor y la textura adecuados puede ser la clave. Deja que tu hijo la pruebe antes de ponerla en el cepillo dental.
- Haz la prueba, si es más fácil para ustedes que tu hijo se cepille más frecuentemente o por más tiempo, deja que se cepille sin usar pasta dental. Tú también puedes tratar lo mismo.
- Deja que se cepille en otro lugar que no sea el baño. Pueden cepillarse los dientes mientras ven su programa favorito de televisión o salirse de la casa y hacerlo afuera.
- Trata de tocar una canción o cántala cuando se esté cepillando los dientes, así será más divertido para tu hijo y le ayudará a calcular el tiempo que le tomará cepillarse.
- Encuentra cuál es el momento apropiado. Si tu hijo está haciendo una actividad que le gusta y lo interrumpes para que vaya a cepillarse los dientes, él va a sentir que cepillarse es un castigo. Haz que cepillarse sea parte de su rutina programándolo en un momento específico del día.
- Deja que sea independiente y que lo haga por sí mismo. Aunque tu hijo no pueda cepillarse del todo solo como debe, ayúdalo a sentirse bien por lo que sí puede hacer. Puedes colocar tu mano sobre la suya al cepillarse para que sea él quien esté realizando la tarea con un poco de tu ayuda. O puedes dejar que el empiece y tu ayudarlo a terminar de cepillarse.
Cepillarle los dientes a otra persona
Tratar de cepillarle los dientes a alguien más puede ser una tarea un poco rara, pero a veces es lo que necesitas hacer. Aquí hay unos cuantos consejos sobre cómo puedes hacer que sea más fácil:
- Pídele a tu hijo que se siente en una silla o un banco alto.
- Párate detrás o junto a tu hijo e inclínale la cabeza hacia atrás ligeramente. De esta manera lograrás tener un buen ángulo para meterle el cepillo a la boca. Pero ten cuidado, especialmente si tu hijo aún es pequeño, y asegúrate de sostenerle el cuello para que no se lastime.
- Habla con tu hijo suavemente y explícale qué es lo que vas a hacer. El método que debes usar al iniciar el proceso de cepillarle los dientes es el de “explicar, demostrar, hacer”. Trata de hacer que esté de acuerdo en hacerlo y dispuesto a cooperar.
- Trata que sea la misma persona que le ayude a cepillarse para que haya consistencia.
- Un foam mouth prop (soporte bucal de esponja) sólo en inglés no cuesta mucho y ayuda a mantener la boca de tu hijo abierta.
- Un cepillo dental con succión como Toothette (solo en inglés) succionará la pasta dental, el líquido y los pedazos de comida mientras le estás cepillando los dientes a tu hijo; de esta manera no inhalará estos sin querer. Si tu hijo tiene un tubo de alimentación colocado, puedes preguntarle a su médico si este cepillo dental puede ser considerado como equipo médico para que así recibas ayuda para cubrir el costo.
Specialized Care (Atención Especializada) sólo en inglés ofrece muchos accesorios y cepillos dentales especiales. Ofrecen todo tipo de productos de higiene bucal para personas con discapacidad o necesidades especiales de salud.
La transición a la vida adulta
La atención e higiene bucal es diferente para los adultos. Estas son algunas de las cosas que pueden hacer para prepararse para la transición a la vida adulta:
- Si tu hijo recibía cobertura del Programa de Seguro Médico para Niños (CHIP) o Medicaid cuando era pequeño, ésta quizás cambie una vez que pase al programa de Medicaid para adultos. Los planes son diferentes y ofrecen una variedad diferente de cobertura dental. Lo que puedes hacer es llamar al número de teléfono que está en la parte posterior de la tarjeta de identificación de Texas Medicaid de tu hijo para averiguar qué cubre y qué no.
- Si para recibir atención dental tu hijo necesita estar anestesiado, trata de pedir que se le hagan radiografías completas y demás tratamiento dental que necesite antes de que cumpla 18 años de edad o cuando por alguna razón ya no vaya a estar asegurado en tu póliza de seguro médico.
- Pídele al dentista de tu hijo que te recomiende uno que atienda a personas adultas.
- Visita nuestra página sobre cuidado dental donde te damos unas ideas sobre cómo pagar la atención dental de tu hijo una vez que sea un adulto.
Casos especiales en cuanto a la salud bucal
Hay ciertas decisiones a tomar en cuanto a salud bucal que serán diferentes para un niño con discapacidad o necesidades de salud:
- Si tu hijo necesita que le saquen algún diente, necesitas hablar de antemano con su dentista sobre el plan de cuidado antes que se lo remplacen. Los puentes, los implantes y las dentaduras postizas pueden dañar otros dientes si no se limpian como se debe. Además, estos quizás pueden causarle más molestias a tu hijo que si le faltan dientes.
- Los niños que tienen tubos de alimentación colocados y que siguen una dieta líquida desarrollarán más sarro en sus dientes. Antes que le hagan una limpieza a tu hijo en el dentista, habla con la o el higienista sobre la cantidad de sarro que le deben quitar. Es importante mantener un balance entre el tiempo extra que requiere la limpieza con el nivel de comodidad que necesita tu hijo.
- Los frenos son para enderezar los dientes de tu hijo y ayudan a que pueda masticar más fácilmente. Pero si es demasiado difícil mantenerlos limpios, quizás tu hijo desarrolle más caries.
El dentista de tu hijo te puede ayudar a tomar todas estas decisiones.
Cuando se trata de niños con discapacidad o necesidades especiales de salud, no hay un método establecido que funcione en todos los casos. Tu hijo es único y quizás lo que le funcione a alguien más, no le funcione a él. Pero ten mucha paciencia, ya que con tiempo puedes ir probando qué funciona y qué no, y así puedes ayudar a que tu hijo tenga encías y dientes saludables.
Qué hacer además de cepillarse
Estas son algunas de las maneras en las que puedes ayudar a tu hijo a tener una buena salud bucal sin cepillo dental:
- Pídele a tu hijo que se pase la lengua sobre los dientes después de comer para limpiarse la comida que haya quedado, si lo puede hacer. También ve si está dispuesto a beber agua para enjuagarse los dientes, especialmente después de tomarse una bebida azucarada o un postre.
- Trata de limitar la cantidad de dulces, refrescos (aun los que sean dietéticos), bebidas deportivas y jugos. Quizás haya veces en que ofrecerle un dulce o una bebida azucarada como premio, sea la única manera en que puedes conseguir que tu hijo haga algo. Pero si puedes pensar en ofrecerle otro tipo de premio que también quiera, sería mejor que usaras esa opción.
- Si el dentista piensa que es algo que funcionará para tu hijo, pídele que ponga un sellador de flúor cada vez que vaya tu hijo a una cita. Esto puede proteger los dientes de tu hijo mucho después de la visita con su dentista.
- Anima a tu hijo a que coma frutas y verduras crujientes (como manzanas o zanahorias) si es que las puede comer, ya que le ayudarán a limpiarse los dientes después de comer.