Ser el padre o la madre de un niño con discapacidad o necesidades especiales de salud es una experiencia con muchos momentos que te llenan y te hacen sentir mucho amor. Pero la tarea de cuidar de él constantemente nos desgasta y hace que nos olvidemos de nuestro propio cuidado. Sin embargo, la única manera en que realmente puedes ayudar a tu hijo es cuidándote.
Sabemos que habrá a quienes les parezcan estas sugerencias y a quienes no. A veces lo que funciona para unas personas no necesariamente funciona para otras. Todos estamos en una situación diferente. Ya sea económica, en la cantidad de tiempo disponible que tenemos o las necesidades especiales con las que tenemos que lidiar. Sin embargo, lo más importante es cuidarse uno mismo. Estas son algunas sugerencias que aportaron otros padres de familia que están en la misma situación:
Por qué es importante cuidarnos a nosotras mismas
- Si te cuidas tú, lo cual a veces es difícil, puedes cuidar a tu familia.
- Tómate 5 minutos diarios para recargar baterías y no sentirte exhausta.
Consejos para el cuidado personal diario
Piensa en ti. Si no estás acostumbrada a hacerlo, lee los siguientes consejos e implementa aquellos que creas que puedas incorporar poco a poco. Si no te parecen, piensa en otras maneras que puedes lograrlo.
- Duerme bien cada noche, toma mucha agua y come alimentos saludables.
- Haz ejercicio de 5 a 10 minutos todos los días, aunque sea bailar en la cocina con tus hijos.
- Programa y acude a una cita con tu médico para mantenerte saludable físicamente.
- Busca tiempo para ti sola. Lee, escribe en tu diario o escucha música todos los días por al menos 4 minutos.
- Haz ejercicios de respiración. Inhala profundo por la nariz, llena tus pulmones de aire hasta que tu diafragma y abdomen se expandan. Aguanta el aire por unos segundos y exhala por la nariz.
- Sal de tu casa a tomar aire fresco. Ya sea que vayas al parque o simplemente a caminar. A correr o a explorar. Ver la naturaleza nos relaja y nos ayuda a reencontrarnos. Además, a los niños les encanta las actividades al aire libre. Así que esta es una actividad que pueden hacer juntos.
- Pasa un poco de tiempo a solas con tu pareja. Aunque sea difícil salir a una cita en toda forma. Pueden pasar un poco de tiempo a solas y tomarse una taza de café aunque sea por 5 o 10 minutos.
- Acepta si alguien te ofrece su ayuda o investiga sobre la disponibilidad de servicios de atención de relevo para que puedas tomar un descanso. Así puedes tomar un descanso para jugar con tus otros hijos o leer un libro.
- Reúnete con tus amigas para tomar un café, participa en reuniones mensuales de un grupo dedicado a la lectura o asiste a eventos por la noche para madres o padres. Empieza a establecer tu círculo social, sobre todo si eres una madre. Puedes empezar con una o dos actividades al mes y después asistir a más.
- Atiende a tus necesidades emocionales y espirituales. A algunas personas les gusta hablar de estos temas con su terapeuta o su sacerdote. Otras prefieren hacer yoga, participar en eventos espirituales, escribir sus vivencias, pintar o leer poesía. Piensa en lo que tú prefieres hacer.
La mejor manera de ayudar a nuestros hijos es cuidándonos. No te sientas culpable ni te critiques a ti misma, necesitas cuidarte.
Comentarios de padres de familia
“No te sientas culpable si decides tomar un poco de tiempo para ti y atender tus cosas. ¡Si te cuidas también estarás cuidando a tu hijo! Teje tu red de apoyo y pide ayuda si la necesitas. No te olvides de tu pareja. Pídele a alguien de confianza que cuide a tu hijo para que puedas pasar más tiempo con tu pareja”.