Tú sabes que el tener amigos enriquece la vida de un niño y hace que sea menos solitaria, además le provee apoyo conforme avanza en la transición a la vida adulta. También debes saber qué para adultos con discapacidad o necesidades especiales de salud, el encontrar nuevos amigos y conservar sus amistades es más difícil, especialmente cuando sale de la preparatoria.
Probablemente tú tengas que estar involucrada para ayudar a tu hijo adulto joven o adulto, a hacerse de nuevos amigos. También quizás tengas que poner de tu parte para dar inicio a esas nuevas amistades. Pero ¿cómo es que puedes hacerlo?
Esta página te da algunas ideas que han compartido otros padres de familia sobre cómo empezar a hacerlo y la manera de tomar esos primeros pasos. Hay grupos y programas en los que tu hijo puede empezar a participar, formas en que puede conectarse con otras personas en el trabajo o ideas creativas que puedes probar en tu comunidad para así ayudar a tu hijo.
Hay muchos tipos de amistades. Hay varias maneras valiosas en las que tu hijo puede conectarse con otras personas que tengan sus mismas habilidades e intereses. Entablar una amistad no siempre requiere que las personas conversen o se comuniquen entre ellas; quizás lo único que necesitan hacer es pasar el tiempo juntas. Al tratarse de amistades, existen todo tipo de amigos, personas con o sin discapacidad, más jóvenes o más grandes que tu hijo. O aquellas que tengan el mismo diagnóstico que él. Es posible que las amistades de tu hijo se vean diferentes de lo que tú esperas.
Los padres con los que hablamos nos dieron muchos consejos e ideas sobre lo que puedes hacer. Tú puedes:
Es buena idea preguntarle ya sea al terapeuta, a un profesional o la persona que le provee apoyo a tu hijo, o a los que trabajan con él, sobre las formas en que puedes apoyarlo al tratarse de sus amistades o conexiones. También puedes visitar nuestra página acerca de grupos, servicios y eventos en la cual puedes averiguar sobre los grupos que hay en tu área.
Empieza haciendo cosas sencillas, como quizás un paseo o reunirse con otro padre y su hijo adulto joven, o hacer una actividad en grupo que sea corta. Poco a poco pueden ir haciendo más. Fíjate en lo que funcione y sea lógico para tu hijo y familia.
Conforme tu hijo vaya encontrando gente con la que se pueda conectar, tú lo puedes ayudar en el desarrollo de esas amistades y la manera de conservarlas. Esto quizás signifique que tú lo tengas que llevar a sus actividades, a dejarlo en casa de un amigo o acompañarlo. O a lo mejor tendrás que hablar con tu hijo sobre su amigo, recordarle que se mantenga en contacto con él o ayudarlo a saber qué decirle a la otra persona. Tal vez también veas que es necesario que decida por sí mismo sobre las actividades que le gustan y quiere hacer, o animarlo a que intente hacer actividades nuevas. Sobre todo si sus compañeros desean hacer esas actividades.
Una madre nos contó sobre la manera en que la red de personas de confianza la ayudó a empezar un grupo de adultos jóvenes con discapacidad y necesidades especiales de salud en su comunidad. Ellos hacen actividades juntos y salen a comer una vez a la semana. Al principio había solo unas cuántas personas, pero después el grupo creció y alcanzó a tener un total de más de 20 integrantes, con y sin discapacidad.
Los padres que participan se apoyan mutuamente. Se turnan al tratarse de organizar los eventos y proveer transporte a los jóvenes. También se pusieron en contacto con músicos locales y otros miembros de la comunidad que organizan y ofrecen clases y eventos. El grupo cobró vida y agarró vuelo por sí mismo, con solo usar un poco de creatividad y que los padres e hijos le prestaran la atención necesaria.
Estos son algunos de los comentarios que proporcionaron los padres acerca de las amistades de sus hijos:
"Yo diría que intentes tanto como puedas para ayudarlo a establecer amistades de la mejor manera posible. Pero es bueno que sepas que si tienes un hijo con ciertos retos que enfrentará toda su vida, sus amigos cambiarán a través del tiempo."
"Aprendí que está bien si [mi hija] tiene amistades con otras personas con discapacidad. Son amigas de por vida. Yo todavía la animo para que haga amistad con personas con un desarrollo típico, pero esa clase de amistad es más difícil de desarrollar y mantener."
"Tomen pasos pequeños, uno a la vez. Mi mayor meta para [mi hijo] es que no se oponga a hacer una actividad en grupo. Ahora lo que espero es que también pueda desarrollar amistades individualmente."
Las amistades, aun las que se dan inesperadamente, pueden llegar a desarrollarse por sí mismas conforme tu hijo tenga más oportunidades de pasar tiempo con otras personas o en la comunidad. Como madre, debes aprender cuando es el momento apropiado para dejar que tu hijo tome la iniciativa en una relación. A veces es difícil y frustrante tener que ayudar a tu hijo a desarrollar amistades, pero también es de gran satisfacción ver que tu hijo hace nuevas conexiones sociales, se divierte y expande su mundo.