La intimidación de niños con discapacidades

En la vida tú quieres proteger a tu hijo de cualquier cosa que lo lastime, sobre todo si se trata de que otros lo intimiden debido a su discapacidad. Cuando te enteras que fue víctima de intimidación en la escuela la noticia te rompe el corazón. O peor aún, tú lo llegas a ver. Sin embargo, hay cosas que puedes hacer y que debes saber para ayudarlo en este tipo de situaciones. Tu hijo tiene derechos que lo protegen y pueden detener una mala situación. Y claro, tú eres su mejor defensora.

¿Qué es la intimidación en la escuela?

La intimidación en la escuela es una clase de intimidación agresiva en la cual un niño tiene (o piensa que tiene) más poder que otro niño. Los niños con discapacidad corren un riesgo más alto de convertirse víctimas de intimidación en la escuela, debido a que son vulnerables tanto física como intelectualmente. Además, la manera o su habilidad de socializar es diferente.

La intimidación puede suceder en persona o por Internet y ocurre de diferentes maneras. Algunas incluyen:

• Insultar a otro. Molestarlo o tratarlo de poner en ridículo.
• Darle a propósito a un niño que es alérgico un alimento que no tolera.
• Hacer comentarios sobre sexo que son inapropiados.
• Golpear, dar puñetazos, patear, empujar, hacer tropezar, escupir o amenazar con el fin de lesionar al niño.
• Ignorar a alguien a propósito o decirle a los demás niños que no se junten con el.
• Romper o robarse las cosas de otro niño.
• Chismosear o empezar rumores sobre el niño.

Si a tu hijo lo están intimidando en la escuela a lo mejor empezarás a notar cambios en él, tales como:

• Depresión y ansiedad que siente, parecerán ser tristeza y soledad. Notarás cambios en la manera que come, duerme y un desinterés en aquellas cosas que antes le interesaban. Visita nuestra página Salud mental dónde se habla más sobre este tema.
• Notarás problemas de salud y se quejará de dolor en el cuerpo, además se sentirá enfermo, cansado, frustrado y adolorido.
• Sus calificaciones bajan así como su nivel de entusiasmo por hacer las cosas.
• Frecuentemente te dirá que no quiere ir a la escuela.

Si tu hijo puede hablar, quizás pueda hablarte directamente sobre la intimidación pero no saber explicarte cómo llamarla. Por ejemplo, tu hijo te cuenta que tiene un amigo nuevo en la escuela, pero cuando te platica sobre la manera en que lo trata su nuevo amigo, sabes que algo anda mal. Tú puedes ayudarlo al enseñarle la diferencia en lo que es un amigo y alguien que no lo es. Si tu hijo no puede hablar, quizás empieces a notar su reacción negativa al tratarse de su escuela o de ciertos niños.

¿Qué puedes hacer para ayudarlo?

Hay varias cosas que puedes hacer para ayudar a tu hijo si piensas que es víctima de intimidación en la escuela. Lo primero que debes hacer es prestar atención a la situación y decidir qué debes hacer algo al respecto. Hay muchas personas que no entienden, aún hoy, lo que es la intimidación en la escuela, y les dicen a ti y a tu hijo: “es algo que pasará pronto”, “ignóralo”, “pues defiéndete”. Sin embargo tú sabes bien que hay más que tú y la escuela de tu hijo pueden hacer.

Si piensas que a tu hijo lo están intimidando, tú puedes:

• Proporcionarle tu apoyo, averiguar los detalles y asegurarle a tu hijo que lo que está sucediendo no es su culpa.
• Investigar los hechos. ¿Tu hijo es la única víctima de intimidación en la escuela o hay otros niños que también lo son? Habla con otros padres de familia o trata de estar en contacto con otros padres en tu comunidad para pedir consejos y compartir ideas sobre cómo combatirlo.
• Hablar con el maestro de tu hijo inmediatamente. Pregúntale si ha visto que lo están intimidando y los pasos que ha tomado para evitar que siga sucediendo. Además de lo que piensa hacer para evitar que vuelva a suceder en el futuro.
• Si el maestro no puede o no quiere ayudar, escríbele al director de la escuela para decirle cuáles son tus inquietudes. Además pídele que haga algo al respecto cuanto antes.
• No olvides tomar notas sobre la situación, así como lo que están haciendo tú y la escuela. Tal vez necesites estas notas más adelante si tienes que reunirte con el superintendente del distrito escolar o un abogado.
• No olvides que la ley federal protege a los niños con discapacidad. Requiere que las escuelas actúen de inmediato e investiguen los incidentes, que tomen las medidas necesarias para que termine la intimidación y prevenirla para que no vuelva a suceder.
• Pide que se programe una reunión del Programa de educación individualizada (IEP por sus siglas en inglés) o el Proceso de admisión, evaluación y salida de la escuela ARD por sus siglas en inglés) lo antes posible. Sé persistente y durante la reunión aprovecha para discutir algunas posibles soluciones y el impacto que la intimidación ha tenido hasta el momento en los estudios y el comportamiento de tu hijo. Si esta intimidación no permite que tu hijo reciba una Educación Pública Gratuita Apropiada (FAPE por sus siglas en inglés) el comité ARD debe hacer los cambios correspondientes al IEP.
• Pide que se llame a una junta de equipo de 504 cuanto antes (si tu hijo recibe servicios 504) para que el equipo de Sección 504 puede decidir si él aún está recibiendo servicios FAPE, y si debido a la intimidación ha cambiado lo que necesita y si se le deben proporcionar servicios adicionales o servicios diferentes.
• Pregunta a la escuela cuáles son sus políticas y procedimientos sobre intimidación en la escuela. Las leyes de Texas requieren que toda escuela pública en el estado cuente con ellas. Si la de tu hijo no tiene dichas políticas y procedimientos, quizás tú y otros padres decidan colaborar para crearlas.
• No olvides ser persistente, habla con tu hijo y la escuela para que puedas estar segura que el problema se ha resuelto. ¡Mantén la calma y no te des por vencida!

Tu hijo tiene derechos legales que lo pueden ayudar en caso que tú no logres mucho. En las escuelas públicas de Texas tú tienes el derecho de pedir que transfieran de clase o de escuela a tu hijo o al niño que lo está intimidando. Derechos para Dicapacitados de Texas ofrece un manual sobre la manera en que puedes solicitar que transfieran a tu hijo. Si quieres pedir que transfieran al niño que está intimidando a tu hijo, puedes usar el Código de Educación de Texas para apoyar tu petición. La parte de dicho código que te respalda es la sección que dice que el distrito escolar puede transferir a un estudiante que ha intimidado a un compañero en su clase o escuela (en inglés).

A veces le cuesta trabajo a la escuela poder saber quién es el niño que es el intimidador y quién es la víctima. Si acusan a tu hijo de intimidación en la escuela, y recibe servicios de educación especial, debes saber que no se puede realizar un acto para corregir esta conducta hasta que un comité repase los incidentes.

Además la Ley para estadounidenses con discapacidades protege a las personas con discapacidad en contra de la discriminación. La intimidación en la escuela puede considerarse como una clase de discriminación. Si la escuela de tu hijo no está haciendo lo suficiente para detener la intimidación en la escuela, puedes llamar o enviar un correo electrónico a Derechos de discapacidad Texas para informarte más a fondo sobre los derechos de tu hijo. También puedes comunicarte con estas dependencias gubernamentales para presentar una denuncia:

Departamento de Educación de EE.UU.
Oficina de Derechos Civiles
Teléfono: 1-800-421-3481
Formulario para presentar una queja al Departamento de Educación de EE. UU. (selecciona el idioma español, “Spanish,” en la sección “Select Your Language”)

Departamento de Educación de EE.UU.
Oficina de Programas de Educación Especial
Teléfono: 1-202-245-7468

Departamento de Justicia de EE.UU.
División de Derechos Civiles
Teléfono: 1-877-292-3804
Formulario para presentar una queja al Departamento de Justicia de EE.UU.

Comentarios de padres de familia sobre la intimidación en la escuela

“Quizás sea necesario ser igual de persistente que el intimidador. Debes reportar cada incidente de intimidación en la escuela hasta que se acabe. No hay ninguna razón por la que debas aguantar dicha intimidación”.

“Si tú y tu hijo están rodeados de personas de confianza que puedan apoyarlos y alentarlos, tendrán más fuerza. Comunícate con tus parientes y amigos para pedir ayuda”.

“Recuerda que parar la intimidación en la escuela es responsabilidad de la escuela”.

“Por último, encuentra un maestro o administrador en la escuela de tu hijo que te pueda ayudar”.