Planificar la transición para los jóvenes y adultos jóvenes con discapacidades

Cuando hablamos sobre la transición de la niñez a la edad adulta, frecuentemente hablamos del “plan”. Están el plan de educación, el plan médico, planear el ingreso de nuestro hijo e inscribirse en los servicios, planear la vivienda, planear para estar seguras que nuestro hijo está legalmente protegido, planear su trayectoria profesional, planear su vida social y más.

¡En realidad tenemos que pensar en muchas cosas! Sobre todo cuando nosotras mismas tenemos nuestros propios sueños, sentimientos e ideas sobre cómo queremos que crezca nuestro hijo. Pero saber que ya se han hecho ciertas cosas que eran necesarias, provee mayor tranquilidad a ambos durante la transición. Además ayuda a nuestro hijo a saber manejar mejor la responsabilidad de ser adulto y lo ayuda a establecer las bases y un punto de partida que lo hagan sentirse seguro.

Si tú y tu hijo colaboran y elaboran un buen un plan, se van a sentir más tranquilos sobre el proceso.

¿Qué se debe incluir en un plan de transición?

El plan de transición no es un solo plan. Digamos que es el conjunto de planes que hacemos para cerciorarnos que hemos cubierto todas las áreas importantes de la transición. Para que tú y tu hijo puedan continuar el proceso debidamente, pueden consultar la lista de inventario (en inglés) que preparó De Padre a Padre de Texas para ayudarlos. Esta lista de inventario les da una gran cantidad de sugerencias, muchas de las cuales pueden hacer juntos tú y tu hijo.

Antes de empezar a hacer un plan detallado sobre la transición después de la escuela, la transición médica, solicitar servicios o buscar una profesión para tu hijo, los dos deben saber claramente cuál es la visión que tiene tu hijo sobre su futuro.

Cuando tú y tu hijo empiecen a crear la visión piensen bien en esto:

• ¿Cómo va a explicar sus sueños y anhelos futuros tu hijo?
• ¿En qué es bueno tu hijo? ¿Qué talentos tiene? ¿Cuáles son sus fortalezas?
• ¿Cómo encajan estos sueños en su vida cuando sea adulto?
• ¿Qué clase de apoyo va a necesitar tu hijo para poder lograr sus sueños y anhelos?

Contestar estas preguntas con una respuesta que esté relacionada a alguna de las metas de tu hijo, les ayudará a crear un buen plan. Y tener un buen plan es necesario ya que muchas de las decisiones importantes sobre su profesión, vivienda, asuntos legales y el cuidado de su salud, las tomará basándose en ese plan.

El plan de transición no es un solo plan, es un conjunto de planes que incluyen:

• Los sueños, necesidades y deseos de tu hijo.
• La transición en la atención médica.
• Generar un ingreso e inscribirse en los servicios.
• Vivienda.
• Crear una vida social y establecer su independencia.
• La educación y una carrera profesional.
• Las opciones legales al tener al menos 18 años de edad para tu hijo.
• Los cambios en el papel que desempeñas como madre.

Herramientas para planificar

Hay muchas herramientas que puede usar tu familia para saber qué dudas y metas deben tener con respecto a tu hijo. Pero no olvides, que no estás sola en este proceso. Aquí está la lista de recursos y de formas en que pueden planificar la transición:

• Planificación centrada en la persona (PCP) es una manera común de planear la transición. Le permite a tu hijo tener un grupo de personas que velan por su bien, que deciden las metas a futuro y los planes necesarios para lograrlas. La Comisión de Salud y Servicios Humanos de Texas tiene una guía para PCP (en inglés). También puedes encontrar herramientas de PCP en los sitios del Center for Community Inclusion and Disability Studies de la Universidad de Maine (en inglés) y el Pacer Center (en inglés). Es posible que también pueda obtener ayuda con PCP en su escuela o centro de servicios de educación local (en inglés).
• El Instituto de Prácticas de la Planificación Centrada en la Persona (en inglés) ofrece una capacitación de 1 día en el área de “Centrándose en la persona: evaluación del proceso de transición.”
• Si hiciste una Carta de intenciones (LOI) para tu hijo, seguramente ya has preguntado muchas de estas preguntas. La información en la carta de intenciones puede ser una guía sencilla para crear el plan de transición centrado en tu hijo.
• Estar en contacto con padres que ya crearon planes de transición o que están en el proceso de créarlo en este momento te ayudará.
• Anima a tu hijo a que participe en las reuniones de planificación para que pueda aportar sus ideas, información sobre lo que le interesa y sus metas. Si tu hijo no puede hablar, pide a las personas que lo conocen bien y que participan en la reunión, que aporten lo que piensan desearía tu hijo.
• Empieza o únete a Texas Parent to Parent Transition Action Group (TAG por sus siglas en inglés; en inglés) son familias que se ayudan mutuamente cuando se trata de una transición.

Planificar la transición y tener un itinerario a seguir

Una de las principales dudas que tenemos todas es, ¿por dónde empiezo?

Si tú y tu hijo se fijan metas al comienzo del proceso de planificación, ambos sabrán por dónde empezar, qué hacer primero y que después. Pero también es necesario tener un itinerario y fechas límite que les ayude concentrarse en cada parte de la transición. Estas son algunas recomendaciones que tiene De Padre a Padre de Texas:

• Lo más pronto posible, desde que nace: inscríbelo en la lista del programa de exenciones.
• En los primeros años de su niñez: permite que use sus habilidades ayudando en la casa con quehaceres que sean apropiadas para su nivel de habilidad y desarrollo.
• De los 10 a los 12 años de edad: habla con tu hijo sobre carreras profesionales y qué desea hacer cuando sea adulto. Pueden buscarle empleo o trabajo de voluntario cerca de casa.
• A los 14 o en 9° grado: analiza el plan de graduación de tu hijo para ver si va de acuerdo a sus planes a largo plazo y decidan cuál será el camino que seguirá, vocacional o académico.
• De los 14 a los 16 años de edad: colabora con el personal de la escuela para planificar su vida una vez que se gradúe.
• De los 14 a los 18 años de edad: empieza a preparar la transición de la atención médica y pídele a tu hijo que participe de manera activa durante las consultas con el médico. También asegúrate de transferir cualquier cantidad de dinero que sobrepase los $2,000 que esté a nombre de tu hijo.
• El año que tu hijo cumpla 17 años, prepárate para solicitar Seguridad de Ingreso Suplementario (SSI) y Medicaid. Decide si necesitas o no implementar algún recurso legal o pide a un abogado que te ayude.
• Tres meses antes de su cumpleaños, al cumplir 18: implementa los recursos legales necesarios y solicita SSI o Medicaid. Tenemos la información que necesitas para empezar en nuestra página Opciones legales a partir de los 18 años de edad.

Durante el último año escolar: Pide una evaluación completa que puedas usar más adelante para la Universidad, ayuda a tu hijo a relacionarse en tu comunidad e inscríbelo en La Comisión de la Fuerza Laboral de Texas para que pueda aprovechar los programas de capacitación laboral que ofrece.