Todos hacen popó, incluyendo nuestros hijos con discapacidad. A veces, puede ser una pesadilla. Pero a veces simplemente te tienes que reír. Aquí está mi historia. ¡Espero que te ayude a darte cuenta de que no estás solo!
Categorías:
Suscríbete a nuestro boletín
Recibe los últimos artículos —escritos por padres y para los padres— enviados directamente a tu buzón de correo electrónico.