6
de
Diciembre
de
2016
|
De:
Becky Tarwater
Categorías:
Apoyo para la familia
Recientemente volamos a St. Louis para un procedimiento quirúrgico. La idea de poner a mi hijo en un avión era intimidante. Ni siquiera me gusta volar a mí por lo molesto que es.
La cirugía salió bien, pero podría decir que la parte más estresante fue llegar allá. El volar con cualquier niño es un proceso difícil, pero volar con un niño con una discapacidad es aún más complicado.
Aquí hay algunos consejos y trucos para hacer que tu vuelo sea un poco más fácil.
- Cada aerolínea normalmente tiene un representante responsable de realizar modificaciones para individuos con discapacidades. Cuando reserves tus boletos, ponte en contacto con esa persona y hazle saber que viajarás con un niño con discapacidades.
- Normalmente, los niños menores de 2 años no necesitan boleto ni asiento. Si tu hijo es mayor de 2 años, vas a tener que comprar un asiento para él, uno en el que tendrá que sentarse tanto para el despegue y el aterrizaje. Esto puede crear algunos desafíos dependiendo del nivel de habilidad que tu hijo tenga para sentarse solo.
- Las líneas aéreas te permiten llevar asientos infantiles apropiados. Lo puedes instalar con el cinturón de seguridad del avión. Si sabes que tu niño tiene dificultad para sentarse en su propio asiento (como el mío) entonces un asiento de auto es totalmente imprescindible.
- La Administración de Seguridad en la Transportación (TSA, por sus siglas en inglés) puede ayudarte a hacer arreglos para pasar el punto de seguridad con tu hijo, pero debes llamarlos con 72 horas de anticipación para coordinar esos arreglos. La discapacidad no tiene que ser física para obtener estas modificaciones.
- La aerolínea te permitirá traer fórmula para bebés, leche materna y medicamentos a bordo. Asegúrate de que están correctamente etiquetado. Trae tus medicamentos contigo en su envase original con información que autorice la prescripción médica.
- Llega temprano al aeropuerto. La revisión de TSA te tomará más tiempo del que piensas, así que llega al aeropuerto lo antes posible. Algunos aeropuertos tienen áreas accesibles que atienden a personas con discapacidades o problemas sensoriales. Esto puede reducir considerablemente el tiempo de espera.
- Cuando llegues al punto de seguridad, ve inmediatamente a la puerta y deja que el encargado de la puerta sepa que estás viajando con un niño con discapacidades. Tu boleto debe tener una designación especial indicando que necesitarás algunas modificaciones especiales. Que a su vez se introduce en el sistema general, por lo que el agente de la puerta ya debe tener un registro de ti. Hazles saber que estás allí para que puedas obtener un poco de tiempo durante el abordaje.
- Si estás viajando con una silla de ruedas o un cochecito adaptado, se te permite traerlo hasta la puerta de abordaje. Es probable que tengas que registrarlo en la puerta y luego recogerlo al bajar. Asegúrate de confirmar con el personal que estás utilizando una silla de ruedas y no tendrás ningún problema.
- Piensa en los arreglos que vas a necesitar cuando llegues a tu destino. ¿Necesitarás un vehículo accesible? ¿Necesitarás una habitación de hotel accesible? Analiza previamente todo para asegurarte que se realicen todos los arreglos. ¡No dejes nada a la suerte!
Viajar con tu hijo puede ser una experiencia divertida, pero definitivamente requiere un poco de preparación. Asegúrate de pensar en todos los escenarios posibles y debes poder tener un viaje fantástico.
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