23 de Junio de 2015 | De: Rosemary Alexander, PhD, Pathways to Adulthood Transition Coordinator, Texas Parent to Parent Donna McCamant
Categorías: Apoyo para la familia
En algún momento quizás necesitarás encontrar a alguien que cuide a tu hijo. Ya sea que necesites contratar servicios de atención de relevo para que puedas tomar un descanso o encontrar a alguien que te ayude con atenderlo diariamente con lo que necesita mientras estás en el trabajo o con tus otros hijos. Dejar a nuestro hijo en manos de otra persona puede ser atemorizante. A fin de cuentas tú eres la que ha estado aprendiendo lo que necesita desde que nació. ¿Cómo puede saber otra persona tanto como tú?
Sabemos lo que sientes y por eso te queremos dar estos consejos que hemos recopilado para que sepas cómo contratar y administrar a personas que brindan atención esmerada y tienen la capacidad de hacerlo
El primer paso que debes tomar para conseguir a una persona que cuide a tu hijo, es decidir lo que buscas en dicha persona. Pregúntate a ti misma lo siguiente:
Anota todo lo que pienses y usa esa información para escribir el anuncio y crear las preguntas que harás durante la entrevista. Si publicas un anuncio, no incluyas datos personales como tu nombre, dirección u otra información privada. Sólo escribe una descripción sobre el trabajo, el horario y tu número de teléfono o dirección de correo electrónico. Eso es todo lo que necesitas publicar.
A veces, encontrar a una persona que esté dispuesta a aprender es mejor que encontrar a alguien que tenga todas las cualidades y experiencia que buscas. Al fin y al cabo, aunque alguien tenga mucha experiencia brindando cuidado a personas con discapacidad o necesidades especiales de salud, aún tendrá que aprender sobre las cosas específicas que necesita tu hijo, lo que le gusta y lo que no le gusta.
Cuando estás tratando de pasar la voz y dar a conocer que estás buscando a una persona que cuide a tu hijo, estos son algunos lugares que puedes visitar:
Una vez que tienes una o más personas que te gustan, este es el momento de empezar el proceso de una evaluación preliminar. Generalmente el primer paso es llamar a la persona y hablar con ella sobre las cosas más importantes sobre el trabajo: el horario, las habilidades básicas que debe poseer la persona, si fuma o no y lo que le puedes pagar. Éste es el momento de ser lo más honesta posible sobre lo que necesita tu hijo, como quizás ayuda para ir al baño, cambio de pañal o manejar sus comportamientos difíciles. Si esta persona y tú deciden que pueden trabajar juntas, es hora de programar una cita para entrevistarla en persona.
Si la persona es alguien que ya conoces, como quizás un maestro o la sobrina de un amigo, este proceso puede ser más informal. Pero si se trata de alguien a quien no conoces bien, es bueno ser más precavida. A lo mejor sería bueno programar la cita en un lugar público como un café.
Prepárate para la entrevista y repasa la descripción del empleo que publicaste y las preguntas que ya habías escrito. Cuando empieces la entrevista, tómate tu tiempo para poder conocer a la persona más a fondo y para que se sienta más tranquila. Cuando se sientan a gusto, puedes empezar a hacerle las preguntas.
Si crees que esta persona es quien puede ayudar a proveer lo que necesitan tú y tu familia, entonces pueden empezar a hablar sobre los honorarios: cuánto estas dispuesta a pagar, qué tan seguido le pagarás y si le reembolsarás o no algunos gastos, como el millaje, las comidas u otros gastos. Pídele que te dé los datos de unas cuantas referencias y que te dé permiso de hacer una revisión de antecedentes penales (sólo en inglés). Para hacer la revisión de antecedentes penales necesitas su nombre completo y fecha de nacimiento. Algunas agencias pueden hacer esta revisión por ti.
Después de entrevistar a la persona, verifica sus referencias y haz la revisión de antecedentes penales. Si todo está bien, es hora de que conozca a tu hijo. Pueden quedar de verse en un café, en tu casa, en el parque o donde te sientas más cómoda.
Observa la manera en que tu hijo y la persona interactúan. Presta atención especialmente a las pistas que te dé tu hijo, ya sea de manera verbal o no, para ver lo que piensa de la persona. Quizás lo más importante de todo en seleccionar a alguien, es lo que opina tu hijo sobre la persona.
Una vez que contratas a una persona que cuide a tu hijo, es hora de proveerle capacitación.
Estos son algunos puntos importantes e ideas sobre su capacitación:
Las primeras veces que venga esta persona, quizás quieras dejarla con tu hijo en lo que tú estás en otro cuarto. Después puedes empezar a salir de casa pero no ir muy lejos por si algo se presenta. Haz que la transición de un cuidador a otro, sea gradual para que todos se sientan más en confianza.
Durante este período es importante que observes detenidamente las pistas verbales y no verbales que te dé tu hijo sobre la persona que lo cuida. No importa cuánta confianza le tengas a dicha persona, siempre trata de consultar con tu hijo seguido. Esta es la mejor forma de asegurarse que a tu hijo lo está tratando con cariño y respeto.
A largo plazo
Cuando encuentras a la persona que cuidará a tu hijo, quieres que ésta aprenda, crezca, esté contenta y que trabaje atendiendo a tu hijo por mucho tiempo.
Estos son algunos consejos sobre la manera de administrar a la persona que cuida a tu hijo y mantener una buena relación de trabajo:
Descubrimos que una de las piezas importantes en establecer una buena relación es el respeto. Tú puedes demostrarle tu respeto a la persona que cuida a tu hijo al darle instrucciones claras, hablar de manera bondadosa y darles la oportunidad de crecer desempeñando su labor. Si necesitas pedirle que cambie algo, díselo en privado y no lo hagas al estar frente a tu hijo, ni tu familia, ni las otras persona que lo cuidan.
Puesto que esta relación de trabajo no es como otras, a veces como padres nos vemos en una situación difícil. La persona que cuida a tu hijo quizás esté en tu casa y quizás se encargue de bañar, vestir, alimentar o jugar con él. Esta persona llegará a conocer a tu hijo, tu casa y tu familia de una manera más íntima. Tal vez llegues a desarrollar una relación estrecha con la persona, quizás lleguen a entablar una buena amistad. Sin embargo, habrá veces en las que también le tendrás que indicar lo que está mal para que tu hijo continúe recibiendo lo que necesita. Tener a una buena persona que cuide a tu hijo te proveerá apoyo y tranquilidad, pero también es una situación en la que mantener un balance es algo delicado y que requiere práctica.
Aquí hay un ejemplo de un anuncio que puedes usar si vas a publicarlo en un sitio Web al cual sólo pertenecen miembros de un grupo como e Care.com (Cuidados.com) sólo en inglés o que puedes enviar a tu red de amigos y familiares.
Estoy buscando a alguien que cuide a mi hija de 31 años de edad que padece de autismo, así como de discapacidad de la visión y auditiva. El candidato ideal es aquella persona que sea paciente y calmada, dispuesta a aprender y que esté dispuesta a desarrollar una relación con mi hija.
A esta persona se le proporcionará capacitación en el sistema de comunicación que necesita usar con mi hija (no es necesario que sepa usar lenguaje por señas) y también recibirá capacitación en autismo de un especialista en autismo.
Nosotros le proporcionaremos un auto, gasolina, y el seguro del auto para transportar a nuestra hija a sus actividades en la comunidad. No podemos proveer transporte a la persona para que llegue hasta aquí o para que regrese a su casa. Requerimos que tenga un buen historial de conducir.
Necesitamos a alguien que la pueda cuidar los martes y jueves. También necesito que ayude ciertas horas los viernes por la noche, sábados y en domingo cada quince días. Me interesa contratar a 2 personas. También necesito que la persona cuide a mi hija unas horas adicionales cuando salimos de viaje.
La persona que solicite no tiene que comprometerse a cubrir todos los días, pero me interesa encontrar a alguien que pueda hacerlo regularmente. Los honorarios son $13.50 por hora de entrada.
El solicitante debe haber completado la preparatoria y tener un diploma y también someterse y pasar una revisión de antecedentes penales. Busco a alguien que no fume.
Una de mis frases favoritas es, “hay dos regalos que debemos dar a nuestros hijos: uno son las raíces y el otro las alas". Como madre, no podría estar más de acuerdo. Nuestros hijos necesitan raíces para crecer y alas para elevarse.
Categorías: Apoyo para la familia
A medida que nuestros hijos crecen, la vida diaria puede volverse más difícil para ellos. Como padres, nos preocupamos y tratamos de decidir cuándo intervenir y cuándo dejar que nuestro hijo resuelva sus problemas sin nosotros.
Categorías: Apoyo para la familia
Muchos parques y departamentos de recreación tienen programas para personas con discapacidad de todas las edades. Estos programas por lo regular se llaman recreación adaptativa. Obtén información sobre recreación adaptativa en la ciudad de El Paso. Luego consulta con tu centro recreativo local.
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