17 de Agosto de 2016 | De: Kelly Mastin
Escribo los siguientes pensamientos desde mi perspectiva – un padre que es testigo de ver como mi familia completa se ve afectada por la salud mental de mi hijo. Esto no significa que no amo a mi hijo o no me esfuerzo por hacer lo que tengo que hacer.
Estos son simplemente sentimientos personales que enfrento y la manera en que la salud mental de mi hijo marca a mi familia:
Es solitario y obscuro. Asusta y es desconocido.
No se habla de esto. No puede ser compartido ya que la gente no lo entendería.
La gente juzgará a los que vivimos esto. También juzgaran a nuestros seres queridos. Simplemente no entenderían.
Controla totalmente tu vida y tu mundo. Es impredecible – y siempre, siempre está presente, justamente esperando para sorprenderte.
Te hace gritar y agita tu puño. Te hace llorar y pelea con lágrimas de furia.
Te jala a un hoyo y te atrapa solo en casa.
Te hace sentir desesperado y te quita el aliento. Te encierra en un lugar muy obscuro.
Te hace querer quedarte en la seguridad de tu propia casa a pesar de estar siempre ahí… a tu lado, viéndote. Amenazando atacarte. Burlándose de ti al tomar a tu ser querido.
A veces las cosas están tranquilas y te preguntas si se ha ido. Comienzas a sentir esperanza de que se haya ido definitivamente. Pero cruelmente te recuerda que llegó para quedarse.
La bomba de tiempo. El terrible hielo frágil. La expectativa. El terror. El miedo.
Salud mental.
La salud mental es una bestia. Asoma su fea y demoniaca cabeza y toma victimas a toda la familia.
Su etiqueta es malinterpretada. Sus víctimas se asustan y evaden. Hace que la gente voltee la espalda y corran en sentido contrario.
Hace que la amistad se dificulte. Tan cansado. Imposible.
Lo más difícil es la soledad. Y el silencia. Y pretender que todo está bien. Y pretender que no está ahí.
Es impredecible y nunca bienvenido. Es inesperado y siempre horrible. Se puede estrellar en las paredes de la paz y la diversión en cualquier momento.
Odiando el poder de la enfermedad pero amando ferviente y pasionalmente a su víctima.
Es obscura. Da miedo. Es solitaria.
Y es tan poderosa y cruel.
Rezo por vencerla y librar a mi familia.
Para información adicional de problemas de salud mental y recursos, visite Salud mental y del comportamiento en este sitio.