16 de Agosto de 2022 | De: Jennifer Jordan
Categorías: Apoyo para la familia, Transición a la edad adulta
Mi hijo tiene 14 años y una discapacidad. Me involucré en la defensa de los derechos de los discapacitados cuando él tenía unos dos años. Una amiga mentora increíble me ayudó a participar en la defensa de los derechos a nivel estatal. También me ayudó a conocer el sistema educativo. Le atribuyo gran parte del éxito de mi hijo. A través de la defensa, aprendí sobre sus derechos como persona y estudiante.
Una de las cosas más importantes que aprendí fue a considerar la competencia. Mi hijo utiliza un dispositivo de comunicación para hablar. Antes de usar su dispositivo de comunicación, no hablaba. Realmente no sabíamos lo que podía entender.
No tenía un lenguaje expresivo. Nos basábamos mucho en su lenguaje corporal y sus gestos. Lo más importante es que siempre consideramos su competencia. Creemos que entiende lo que ocurre a su alrededor. Creemos que es capaz de aprender al lado de sus compañeros.
Creemos que puede establecer relaciones significativas. Le hemos permitido vivir una vida significativa e inclusiva. Lo hemos hecho considerando siempre la competencia. Se le incluye tanto en la escuela como en la comunidad.
Otra idea importante que aprendí fue la de la autodeterminación. Enseñar a las personas con discapacidades la autodeterminación es muy importante. Les enseña que deben participar en la toma de decisiones sobre su propia vida. Esta idea anima a las personas a abogar por sí mismas.
Las personas con discapacidades deberían fijar sus propios objetivos. Deben realizar las actividades que deseen. Deben vivir la vida que quieren vivir. La autodeterminación consiste en decidir lo que uno quiere e ir por ello.
Hace poco me recordaron la belleza de la autodeterminación. Mi amiga, a quien mencioné anteriormente, tiene una hija adulta con discapacidad. Mi amiga estaba en el proceso de planear una celebración de vida para su madre. En medio de eso, su hija decidió que quería pintar un cuadro para la mesa de su abuela.
Mi amiga no tenía tiempo y le dijo que tendrían que hacerlo después. Sin embargo, la hija de mi amiga llamó a un adulto importante en su vida y le pidió ayuda. El cuadro se hizo a tiempo y estuvo en la mesa de la celebración de vida.
Esta historia es un verdadero testimonio de la importancia de considerar la competencia. También es una historia de verdadera autodeterminación. La hija de mi amiga sabía lo que quería. Sabía lo que era importante para ella. Extrañaba a su “niñera” y quería hacer un cuadro para ella. Tomó las habilidades que le habían enseñado durante toda su vida y encontró la manera de conseguir ayuda.
En eso consiste tener una vida con sentido. Todas las personas merecen tomar sus propias decisiones. Todas las personas merecen hacer lo que quieran. Todas las personas merecen hacer lo que les gusta. Se trata, sin duda, de tener una vida que valga la pena.
Construir la autodeterminación es una de las cosas más valiosas que cualquier niño debe aprender mientras crece.
Un programa de transición ayuda a los jóvenes con discapacidades a pasar de la preparatoria a la vida adulta. Estos son algunos temas y dudas importantes que desearía haber preguntado sobre los programas de transición.
Categorías: Transición a la edad adulta
La última vez que mi hijo estuvo en el hospital, era un hospital infantil. Pero hace poco, después de caerse de la cama y romperse una pierna, lo llevaron a un hospital de adultos y tuvieron que operarlo. Estoy eternamente agradecida con los médicos y enfermeras que lo atendieron en todo momento.
Categorías: Diagnóstico y el cuidado de la salud, Transición a la edad adulta
Durante muchos años mis hijos recibieron educación en casa. Les enseñé las materias de matemáticas, lectura y ciencias, así como en las escuelas tradicionales. Pero algo que me encantó sobre la educación en casa fue enseñarles otras cosas que les ayudarán cuando sean adultos.
Categorías: La educación y las escuelas, Transición a la edad adulta