Diez cosas que aprendí de una amigo

Recientemente tuve la oportunidad de pasar tiempo con un amigo que tiene autismo.  Es muy audaz y siempre dice lo que está pensando.  Ese día pasamos la tarde juntos en mi casa.  Aprendí mucho mientras lo escuchaba hablar, de forma rápida, de todas las cosas que me decía... y de las cosas que decía pero que no eran dirigidas a nadie en particular.

Estas son las 10 cosas más importantes que aprendí de mi amigo ese día:

#10: Es importante meter el carro en la cochera al 100% antes de cerrar la puerta.  Si lo metes menos de ese porcentaje no funcionará.  Siempre checa el porcentaje. 

#9: Yo tengo una puerta en mi cochera que abre en 9 segundos.

#8: Estamos a 533 pies al nivel del mar en mi comedor.

#7: La tina de baño en el cuarto de mis hijos tiene forma de hexágono –cómo es posible que yo no había notado eso antes?  Tiene seis lados.  No tiene la forma de un panal pero es un hexágono.   

#6: Es mejor comerte el pan de arriba de tu hamburguesa primero, después la de abajo y por último la carne.   

#5: Es muy buena idea esperar y ver como las aspas se detienen después de que apagas el abanico.  Si lo haces y esperas a que se detengan completamente esto te dará felicidad.

#4: La plataforma que tengo en mi patio mide 9 pies de altura.

#3: Mientras nos detuvimos a esperar que un tren pasara me dijo que iba a aproximadamente 45 millas por hora y que traía 5 carros.

#2: Un millón de granos de arena guardados en un bote de plástico pesan alrededor de 20 libras.    

#1 –y lo más importante que aprendí de mi amigo: ¡Détente!  ¡Ponle atención a los detalles! Detente y espera que la puerta cierre completamente antes de seguir, o espera a que el ventilador deje de moverse.  Pon atención a todas las señales de tráfico –y lee las mejores en voz alta, por el simple hecho de que lo puedes hacer.  Cuando entres a una habitación por primera vez, detente y admírala –desde los colores hasta las figuras.  Detente y pon atención que la felicidad está en los detalles. 

Aun cuando estas cosas no sean extraordinarias, si recalca la importancia de bajar el ritmo de nuestras vidas y realmente escuchar a nuestros hijos, pues esto nos dará una felicidad como ninguna otra.  Existe mucha alegría en el simple hecho de estar con ellos –no solo llevarlos a la terapia o al doctor o a la escuela.  Tienes que estar realmente presente y disfrutar el tiempo que pasas con ellos. ¡Trátalo!

Suma estas lecciones a otras ideas que encontraras en la sección de cuidado personal.