August 28, 2018 | De: Marty Barnes
Categorías: Apoyo para la familia
El 10 de marzo del 2016 es el día en el que mi maravillosa y bella hija se fue de este mundo. Este día es la fecha oficial de su muerte puesta en papel. Este es el día que me cambió por siempre. Un día que nunca voy a olvidar.
Nos encantaba celebrar su cumpleaños y todavía lo celebramos en su honor cada año. Me imagino que siempre seguiremos haciendo algo en su cumpleaños. El día que nos dejó es un día que no queremos celebrar, pero al mismo tiempo no lo podemos ignorar. Vemos el calendario a medida que el día se acerca a marzo y sentimos ansiedad cada día que pasa.
Nosotros, intencionadamente, nunca hacemos planes para ese día. Sabemos que no estaremos funcionando al cien por ciento. Hasta que no despertamos esa mañana, no sabemos exactamente lo que podremos hacer o no.
Pensamos en Casey cada segundo de cada día. Tratamos de enfocarnos en su vida y en los maravillosos recuerdos que tenemos. Hacemos todo lo que podemos para enfocarnos en las cosas buenas y no obsesionarnos en la enfermedad, las cirugías, los días malos o ese último suspiro. El 10 de marzo estamos casi forzados a revivir el dolor y sufrimiento que sentimos al despedirnos.
Algunas personas prefieren estar rodeados de familia y amigos y mantenerse ocupados para no tener tiempo de sentirse mal. Otros usan este día para permitirse estar tristes y enojados. Se dan ese permiso de sentirse devastados. Porque algunas veces esto es necesario.
Algunas personas quieren estar solas con sus pensamientos y sentimientos. Otros usan este día para dar a la comunidad. Hacen algo positivo para balancear su tristeza. No hay una forma correcta o incorrecta de pasar tu luto y no hay un manual el que diga lo que se debe o no hacer en este día.
Mi esposo y yo nos desconectamos del mundo. Sabemos que nuestras familias y nuestros amigos están ahí para nosotros. A ellos también les duele y extrañan a Casey. Pero no soportamos las caras adicionales de lastima o momentos raros en los que la gente no sabe que decir. Tratamos de evitar el teléfono y las redes sociales. Simplemente nos desconectamos. Nos damos el permiso de sentirnos mal por un día. Tratamos de procesar las malas memorias para que el resto del año nos podamos enfocar en las cosas positivas.
Algunas personas pueden decir que cada año es más fácil. Esto refiriéndose a los días en general. Pero el aniversario no mejora. Es cada vez más difícil. En ese día estas obligado a darte cuenta que ha pasado otro año desde la última vez que abrazaste a tu bebé, besaste sus mejillas, oliste su cuerpecito o la miraste a los ojos y sentiste su corazón lleno de amor.
Independientemente de lo que hagas en este aniversario, lo puedes superar. Todo lo que se acumula para este día es peor que el día que en realidad sucedió. Haz lo que sientas que es mejor para ti.
Y recuerda que este es solo otro día y que pronto pasará. No existe la forma "perfecta" para pasar por el luto.
Ser padre de un niño con discapacidad significa aprender constantemente cosas nuevas. Puede que no seas consciente de ello, pero todo ese aprendizaje informal conduce a la experiencia.
Categorías: Apoyo para la familia
¿Te han pedido alguna vez que formes parte de un comité o consejo? Como padre de un menor con discapacidad, esto es lo que he aprendido a lo largo de los años sobre la participación en estos grupos.
Categorías: Apoyo para la familia
Planear con anticipación y saber qué hacer cuando tu hijo se pierde puede ayudarte a encontrarlo rápidamente.
Categorías: Apoyo para la familia