27 de Julio de 2016 | De: Kelly Mastin
Categorías: Apoyo para la familia
Una carta abierta a las madres de niños con discapacidades o necesidades especiales de atención médica:
Por favor acepta esta carta de alguien quien no conoce otra forma de hacerlo. Cuando ví a tu niño con discapacidad, no sabía que lo estaba subestimando. No quise decir ser condescendiente.
Pero ahora se más.
No tenía idea. No tenía forma de saber. Mi experiencia es limitada y yo no sabía lo que no sabía.
Mis ojos fueron abiertos recientemente y mi comprensión sobre la discapacidad creció instantáneamente. Mi corazón fue tocado. Mi conocimiento fue expandido. Ahora lo sé.
No tuve el privilegio de estar en la clase de niños con discapacidades significativas, ni la oportunidad de ser amigo o aprender junto a los niños con capacidades diferentes.
Pero asistí a una reunión con mi tía recientemente. Fue una reunión de padres cuyos hijos tienen discapacidades. El tema no me interesaba. Simplemente asistí a la reunión para pasar tiempo con mi tía. Pero lo que descubrí iba a cambiar mi punto de vista para siempre. Salí de la reunión sorprendido e intrigado.
Verás, yo había conocido recientemente mi primita quien tiene una discapacidad. Por primera vez en mi vida, conocí de cerca a alguien que no utiliza su voz para hablar y cuyas piernas no le ayudan a caminar. Yo la quise de inmediato, pero poco a poco he estado aprendiendo a entenderla.
Sus emociones y respuestas son a veces un misterio para mí. He aprendido que ella siente profundamente. Y mientras que su madre es bastante buena en la interpretación de las respuestas de mi prima, a veces me miro con asombro mientras trato de entenderla más. Amo y respeto a la persona que ella es y soy feliz de estar con ella.
Pero esa noche en la reunión, mis ojos se abrieron al hecho de que mi prima y otros como ella también piensan profundamente. Simplemente no tenía ni idea. Mientras la observe, otros luchan para mover sus cuerpos, no sabía que sus mentes están activas y son interesantes.
En la reunión se discutió el tema de la lectura y la escritura. Los padres hablaron sobre la comunicación. Escuché y quedé sorprendido al conocer las historias de estos padres de niños con discapacidades significativas que podían leer y escribir. Me di cuenta que había subestimado a estos individuos.
También había un hombre joven en la reunión. Él utilizaba una silla de ruedas. No hablaba con la boca. El utilizaba una computadora para hablar con su madre y el presentador. Me sorprendió que el hombre estuviera siguiendo la discusión. Me sentí avergonzado por estar sorprendido. El estaba pensando. Estaba escuchando. Era más parecido a mí de lo que me había percatado. Su cuerpo no cooperaba con él, pero era inteligente y capaz.
Cambió mi perspectiva. Cambió mi punto de vista. Cambió mi forma de pensar.
Y mis pensamientos acerca de tu hijo. Subestimé a tu hijo cuando lo vi.
Perdóname.
Espero tener la oportunidad de aprender de él algún día.
Sinceramente,
Un extraño
Para más información, visita Outing the Prejudice: Making the Least Dangerous Assumption Por: Zach Rossetti y Carol Tashie.
Visita Apoyo para la familia en este sitio web para aprender más.
A pesar de las dudas de los demás, la cuidadosa atención de una madre a las señales verbales y no verbales de su hijo pone de relieve la importancia de escuchar a los niños con discapacidades y defender sus necesidades.
Categorías: Apoyo para la familia
Tener un hijo con autismo añade algo de entretenimiento a nuestras vidas, sobre todo si es verbal. A veces, sus palabras pueden hacerte reír cuando recuerdas el pasado.
Categorías: Apoyo para la familia
A algunos niños simplemente no les gusta que les corten el pelo. Estos son algunos consejos para que tu hijo tenga una mejor experiencia cuando le cortan el pelo.
Categorías: Apoyo para la familia