10 de Noviembre de 2017 | De: Sharon Brown
Categorías: Diagnóstico y el cuidado de la salud, Apoyo para la familia
Tengo tres niños – cada uno tiene citas médicas todo el año. Mi hija tiene necesidades médicas complejas, así que ella tiene la mayoría de las citas. Desafortunadamente, las citas médicas le provocan la mucha ansiedad. Usualmente ella está bien cuando llegamos a la cita, pero eso involucra que yo haga muchos preparativos para aliviar su ansiedad.
No hablamos de nuestras citas con el doctor sino hasta que llega el día. Como ella tiene una discapacidad intelectual, es un tanto complicado que entienda el concepto del tiempo. Ella no entiende “mañana” o “la semana entrante”, así que realizamos todos los preparativos el día de la cita.
La distracción en lo que mejor ayuda a su ansiedad. Esas distracciones son lo mejor para su ansiedad.
Empiezo el día leyendo una historia social que explique nuestra visita al doctor y qué esperar. Simplemente el obtener este libro le provoca ansiedad por las inyecciones. A pesar de la posibilidad de que le pongan una inyección o escuchar a otro niño llorar, ella adora las citas. Nunca le he querido mentir, pero nunca sabemos cuándo será necesario que le pongan una inyección, así que cuando ella menciona las inyecciones, yo la distraigo para evitar responder al tema de las inyecciones y confirmarle algo que a lo mejor no será cierto.
Otra buena idea es traer un bocadillo para antes de la cita. Comer afuera siempre es un regalo especial. Así podemos hablar acerca de dónde vamos y qué queremos comer. Este siempre es un buen tema de distracción y algo que esperará con gusto.
Ella siempre espera recibir calcomanías después de sus citas, pero algunas veces no tienen en el consultorio médico, así que siempre llevo algunas en mi bolsa para no decepcionarla Otra forma de entretenimiento y diversión son los libros para colorear y el iPad.
Lee artículos de otros padres acerca de cómo prepararse para citas en los artículos del blog de este sitio web.
La última vez que mi hijo estuvo en el hospital, era un hospital infantil. Pero hace poco, después de caerse de la cama y romperse una pierna, lo llevaron a un hospital de adultos y tuvieron que operarlo. Estoy eternamente agradecida con los médicos y enfermeras que lo atendieron en todo momento.
Categorías: Diagnóstico y el cuidado de la salud, Transición a la edad adulta
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Categorías: Apoyo para la familia
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