13 de Marzo de 2018 | De: Sharon Brown
Categorías: Diagnóstico y el cuidado de la salud, Apoyo para la familia
Como madre de 3, he tenido mi ración de visitas a la sala de emergencia (ER, por sus siglas en inglés). Dos niños y una niña con necesidades médicas complejas es sinónimo de muchas visitas a la sala de emergencia. He aprendido mucho a lo largo del camino cometiendo muchos errores. Aquellos errores me enseñaron como realizar las visitas a la sala de emergencia más fáciles. Espero que estos consejos puedan ayudar a tu familia también.
Cuando ocurre una urgencia y tienes que llevar a tu hijo a la sala de emergencia hay unas cuantas cosas que recordar para ayudar a que tu vista sea más sencilla. Cada vez que tu hijo está herido o enfermo es una situación emocional –el estar mentalmente preparado ayudará.
Siempre intenta llamar al pediatra de tu hijo y diles lo que está ocurriendo. Algunas veces tu doctor puede ayudarte con una simple llamada y evitarte el viaje a la sala de emergencia, pero otras situaciones requieren que realices la visita.
Muchas veces, el doctor llamará al hospital para realizar una pre-autorización. Esto te ayudará a que te ahorres el tiempo de registrarlo en el hospital y también ayudará a informar al doctor la situación para que él pueda participar y actualizar el expediente médico de tu hijo.
También puedes conocer con anticipación los hospitales a los cuales el doctor de tu hijo está afiliado. Si decides escoger ir a uno de esos, se puede hacer la pre-autorización.
Asegúrate de empacar una mochila para los niños. Pon en la mochila algunas colaciones, pequeñas actividades, tableta y un artículo favorito. Siempre me aseguro de echar una botella de agua para mí –la boca siempre se seca en estas situaciones. Si tienes un hijo con otras condiciones médicas, asegúrate de empacar sus medicamentos y cualquier otro equipo médico que pueda necesitar.
Por más difícil que sea, trata de mantenerte calmado –eso ayudará a aliviar los temores de tu hijo. Recuerda informar al personal médico en la sala de emergencia de cualquier otra discapacidad médica o mental que tu hijo tenga y cualquier cosa que pueda necesitar mientras se encuentre en sus facilidades.
Ir a la sala de emergencia nunca es divertido, pero espero que esos consejos te ayuden y hagan tu visita un poco menos estresante.
Existen muchos recursos en este sitio web que pueden ayudar. Visita la sección de Diagnóstico y cuidado de salud.
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