May 26, 2018 | De: Melissa Morphis
Categorías: Apoyo para la familia
Recientemente, mi esposo y yo asistimos a la junta anual de ARD de nuestro hijo. Salimos de ahí, aunque no lo creas, sonriendo y contentos con el resultado de la junta. La junta duró 45 minutos. En la junta nos enteramos de el progreso de nuestro hijo y los planes para cuando saliera de quinto año y entrara a sexto.
Esta ha sido probablemente la mejor junta de ARD que hemos tenido. Nos dieron el suficiente tiempo para hablar, compartir nuestras dudas y hacer preguntas. En el pasado habíamos tenido juntas terribles en las cuales mi esposo salía furioso y yo llorando. Los dos estábamos preocupados por lo que pasaría con nuestro hijo y de la forma en la que le organizaríamos el año escolar.
Quisiera decir que nosotros fuimos los responsables de que todo saliera bien, pero no es así. Fue producto de un trabajo en equipo en el cual todos hicieron su trabajo. La maestra nos contactaba cada semana para ponernos al corriente de todo lo que estaba pasando y para preguntarnos si teníamos alguna preocupación. También nos compartía como iba en sus terapias.
Antes del ARD, la escuela nos mandó las notas y la información necesaria para estar preparados. Así que el día de la junta, cuando estábamos todos sentados en ese cuarto, sabíamos todo lo que estaba pasando. No nos sentíamos como extraños. Nos sentimos como si fuéramos un equipo.
El éxito de la junta de ARD depende de los maestros, terapistas y el personal escolar, pero sobre todo depende de los padres. Si entramos a la junta buscando lo malo lo vamos a encontrar. Sin embargo, si entramos con una sonrisa y una actitud positiva llegaremos mucho más lejos.
Mi abuelo solía decirme, “atraparás más abejas con miel que con vinagre.” Es cierto, cuando entras con una mala actitud transmites una sensación de enojo la cual se propaga a todos los que están presentes.
Si sientes que tu equipo no está escuchando, lleva contigo a otra persona la cual pueda expresar tus preocupaciones de una forma amable. En una ocasión lleve a la trabajadora social de Texas Health and Human Services (HHS) que maneja el caso de mi hijo y ella fue la que compartió nuestras dudas acerca de la visión del futuro que mi hijo tenía.
Después de tener varias malas experiencias en los ARDs, hice una hoja la cual tenía una foto de mi hijo con todas las cosas que podía hacer y con las que batallaba un poco más. Creo que esto les ayudó a ver más allá de su discapacidad. En muchas ocasiones me he tenido que tragar mi orgullo y pedir perdón a lo cual siempre me han respondido con amabilidad buenos deseos de empezar de nuevo.
Nuestros niños y su futuro merecen el esfuerzo.
“Solos podemos hacer muy poco; juntos podemos hacer mucho.”—Helen Keller
Aquí encontrara información más detallada del Proceso del ARD.
Cuando tiras una piedra en un estanque, se crean olas pequeñas en la superficie, a veces se extienden hasta muy lejos. Ahora que trabajo con muchas de las personas que alguna vez cuidaron a mi hija, veo las olas creadas por ella en muchos aspectos.
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