21 de Mayo de 2019 | De: Brandie Wiley
Categorías: Apoyo para la familia
He dicho esto una y otra vez, día tras día. Algunos días lo pienso, otros días lo grito, otros lo susurro, pero no hay duda que se ha convertido en mi mantra.
Desde el momento que llego a casa del trabajo hasta el momento que me meto a la cama para dormir, siento que paso de una crisis a la otra. Parece ser que los berrinches, las rabietas y los problemas de conducta llenan cada minuto de mi vida.
Todo esto llega a ser abrumante, agotador y estresante.
Anoche fue solo una noche más de las tantas en las que repetí mi mantra una y otra vez. Y antes de irme a la cama saqué mi teléfono y empecé a poner un estado en mi página de Facebook: “¡Solo quiero una noche de paz! ¿Alguien más se ha sentido así?”
Pero me detuve. Solté mi teléfono y me fui a la cama. No quería verme quejumbrosa. No quería arruinar el ambiente de mi página. Decidí que me estaba comportando como una niña y me fui a dormir.
Esta mañana me levanté y me fui a trabajar. Trabajo en un centro de ciencia y salud. Frecuentemente veo a estudiantes por un sin fin de diferentes razones. Últimamente, por estar en examines finales, muchas de las pláticas con los estudiantes a incluido el tema del agotamiento.
He tenido muchas conversaciones con estudiantes, pero decidí buscar información en línea acerca del agotamiento y los estudiantes de medicina. Me encontré un artículo el cual contenía consejos que sentí que aplicaban a mi caso. Muchos de los síntomas reflejaban como yo me sentía. Decía que uno de los mejores antídotos para el agotamiento era el apoyo de los amigos.
Pensé en mi renuencia de poner mi estado en el Facebook, la noche anterior. ¿Por qué pensaba que tenía que llevar esa carga yo sola? Siempre había dicho que sería lo más transparente posible, siempre respetando la privacidad de mis hijos, ¿entonces por qué me detuve? ¿Por qué no pensé que en ese momento alguien más también necesitaría no sentirse tan sola?
El apoyo entre padres puede hacer más fácil de lidiar con el interminable número de piedras que nos encontramos en el camino. Tenemos que recordar el apoyar los unos a los otros. A compartir nuestras experiencias. Recordarnos que no estamos solos en este camino lleno de retos ya sea en la escuela, viviendo con una enfermedad crónica o criando niños con o sin discapacidades.
Así que esta noche, me siento orgullosa de haber publicado la desesperada necesidad que siento por una noche de paz. Y si tú te sientes igual, reconfórtate al saber que no estás sola. Creo en nuestra fuerza. Creo en el poder que tenemos para seguir nuestro camino. Especialmente si nos apoyamos los unos a los otros.
Aprende más acerca de cómo ponerte en contacto con otros padres y como esto te puede ayudar.
Trabajar desde casa permite centrarse en las prioridades. Primero, soy cuidador y, segundo, soy todo lo demás.
Categorías: Apoyo para la familia
Incluso aunque haya pasado mucho tiempo, es importante que los cuidadores empiecen a cuidarse a sí mismos. Ponerme al corriente con mi atención médica y hacer cosas solo para mí me ha hecho sentirme más feliz y saludable.
Categorías: Apoyo para la familia
¿Quién fue el que dijo: “nada permanece, excepto el cambio”? Ojalá que esa persona pudiera decirnos cómo manejar los cambios a quienes no nos gustan los cambios, ni siquiera los que son buenos.
Categorías: Apoyo para la familia