“Yo quiero ayudar”

Mi hijo de 16 años le encanta ver los programas de Disney y Nichelodeon los cuales son conocidos como programas para jóvenes. Disfruta mucho las partes que son de comedia.

En un show una maestra mete un burrito al microondas y explota. El contenido del burrito cae sobre todos los estudiantes que van pasando. Nuestro hijo se ríe y se ríe hasta que literalmente ya no puede más. Después ve ese mismo pedazo otras 10 veces para reírse hasta que le duela el estómago.

Nuestro hijo Jac, nos ha hablado de esta escena del programa por meses. Yo solo dejo que se me resbale como hago con todos sus comentarios repetitivos de los programas que ve. No había hecho la conexión. Al pasar de los meses lo vi mirando el microondas. Pretendía que estaba apretando los botones. Si, su mamá no estaba entendiendo el mensaje.

Hace dos semanas, mi querido esposo me estaba ayudando con las actividades matutinas. Puso un pollo en la olla de lento cocimiento para la comida de esa tarde y se fue a otra habitación. Podíamos escuchar a Jac revolviendo algo en la cocina. Asumimos que estaba moviéndole a la olla, pues también esta fascinado con los electrodomésticos.

Mi esposo regresó a la cocina. Jac le estaba moviendo al microondas. Extrañamente el microondas estaba prendido y Jac estaba sonriendo mientras nos informaba que estaba cocinando.

Mi hijo había sacado el pescuezo del pollo de la basura y lo había puesto en el micro ondas para cocinarlo. Casi me da un ataque nada mas de pensar en los gérmenes que había propagado por toda la cocina. Lo que no me di cuenta fue el gran orgullo que mi hijo estaba sintiendo. Había descubierto que él también podía cocinar. 

Ahora le llamo a la receta de Jac “La cocción de pescuezo de pollo”. Gracias Jac por las sonrisas que siempre son necesarias y por ayudarme a entender lo mucho que te gustaría cocinar.

Muchas familias han compartido historias maravillosas en nuestro sitio web. ¡Aquí podrás encontrar alguna que te interese!