Esta bien ser diferente

Trato de tener una actitud positiva acerca de la discapacidad de mi hija. También trato de ser positiva cuando se habla de la aceptación. Sabiendo que es posible que otros acepten las diferencias de mi hija. Pareciera que siempre tengo cosas en mi vida las cuales no marchan con tranquilidad. Esto hace difícil el que me mantenga positiva, pero trato lo mejor que puedo.

Pero también hay un lado de mí, como el de otros padres que tienen niños con discapacidad, al cual no le gusta hablar de ciertas cosas. No nos gusta hablar de eso porque enseña a nuestros maravillosos hijos en sus peores momentos. Es el lado que solo compartimos con nuestros amigos más cercanos los cuales nos entienden porque tienen a un niño similar al de nosotros.

Tampoco queremos hablar de eso porque no ayuda al proceso de aceptación de nuestros hijos en la sociedad. Pero en ocasiones nos tenemos que desahogar como todos los demás. Y deberíamos de poder hacerlo sin la amenaza de que la sociedad no los acepte. Las diferencias deberían de ser vistas como lo que son, simplemente diferencias. Está bien ser diferente.

Nuestros hijos pasan momentos muy difíciles. Estos momentos incluyen lastimarse a sí mismos, irse en contra de algún miembro de la familia o hacer un berrinche en público. Pueden mancharse de excremento o romper cosas. Su comportamiento puede ser muy difícil de manejar.

La mayoría del tiempo no podemos entender este comportamiento. Nuestros hijos pueden estar solo tratando de sobrellevar una estimulación sensorial. Puede ser su inhabilidad de entender lo que están pidiendo. Puede ser que no puedan expresar la frustración que están experimentando.

Muchos de nosotros pasamos infinidad de horas tratando de encontrar estrategias y terapias para que nuestros hijos enfrenten mejor su situación. Y mientras tanto nos están pegando, mordiendo, gritando y todavía tenemos que limpiar todo el desorden que hacer. Sin embargo, aun cuando algunos días pueden ser malos, lo único que podemos pensar es en cuanto más difícil debe de ser para nuestros hijos.

El comportamiento es comunicación, pero en ocasiones no podemos entender lo que nos están tratando de decir. Como padre es muy triste y frustrante.

Algunas veces hasta nuestros trucos especiales fallan. Hacemos todo lo que podemos y aun así tenemos días difíciles y llenos de retos. Aun cuando nuestros niños duermen bien nosotros no lo hacemos, por obvias razones.

Nos ajustamos y aceptamos nuestras vidas. Aceptamos a nuestros hijos por quienes son. Pero hay cambios que son necesarios. La sociedad necesita adoptar esas diferencias. Nuestros niños necesitan sentirse igual que sus compañeros y no ser víctimas de bulling.

Espero, mientras continúo mi lucha por la aceptación, que más gente aprenda que nuestros niños son niños primero y que las diferencias son parte de la vida de todos.

Aquí encontraras algunas estrategias que te ayudarán en los momentos que las personas mal interpreten la conducta de tu hijo.