Dedicar tiempo al matrimonio

El otro día estaba limpiando mi casa. A través de las telarañas noté una imagen desconocida de una pareja feliz y despreocupada. Me di cuenta de cómo la mayoría de los días no puedo realizar mi función de "esposa" porque estoy tan ocupado con mi función de "cuidadora". 

Si lees las estadísticas sobre divorcios entre las parejas que tienen hijos con discapacidades, no son alentadoras. El estrés añadido, el costo financiero y la vida diaria hace que sea difícil que quede un poco de energía al final del día para tu esposo. Es tan importante reservar un período para el "tiempo en pareja." Es crucial tener este tiempo asignado por lo menos una vez al mes, pero semanalmente sería ideal.

Si las cosas están estables y todas las estrellas se llegan a alinear, a mi esposo y a mí nos gusta tener citas al menos dos veces al mes. No hacemos nada sofisticado, solamente un tiempo para ponernos al día y reconectarnos el uno con el otro. Si podemos programar cuidados de respiro para nuestra hija y tienen espacio para nuestros chicos, es una salida increíble. Si tenemos dinero adicional para salir, ¡entonces es la salida “perfecta”!  Y usualmente escogemos un restaurante no muy alborotado en el cual comemos y nos quedamos hablando por una hora. En ocasiones especiales, ¡podríamos incluso ir a ver una película!  

Hay esos momentos en que tenemos poco dinero, por lo que normalmente sólo vamos a un parque a disfrutar del clima y la compañía del otro. A veces nuestra ciudad tendrá eventos gratuitos durante el día y los aprovechamos para hacer una cita. Si hay mal tiempo y no podemos encontrar ningún evento gratuito, terminaremos en el centro comercial. Podemos caminar, hablar y probarnos cosas gratis. También hemos tenido nuestras citas nocturnas realizando las compras de la semana. El simple hecho de darnos una escapadita como pareja puede ser refrescante. 

Ha habido momentos en los que no tenemos guardería ni dinero al mismo tiempo, así que debemos improvisar. Después que los niños están en la cama por la noche, apagamos todos los aparatos electrónicos y tenemos una cita en nuestra sala. El agregar velas y música puede hacer una velada romántica. Tener una comida juntos puede ayudarnos a hacer una conexión. El sólo poder hablar sin ser interrumpido puede ser mágico. 

A veces la vida nos hace muy difícil el conseguir este tiempo. A menudo surgen cosas, como enfermedades y emergencias, donde es imposible mantener la "cita". Pero la reprogramamos y hacemos tiempo para nuestra próxima “cita”. Siempre vale la pena al final ser capaz de tener un poco de "tiempo en pareja".