28 de Junio de 2023 | De: Maureen Benschoter
Categorías: Apoyo para la familia
Me encanta esta adaptación del lenguaje. Mi hijo nunca se ha comunicado mucho con palabras habladas. En los últimos años, no habla en absoluto, pero me ha enseñado que hay muchas otras formas de comunicarse. Los sonidos, las expresiones faciales, el lenguaje de signos y el movimiento de todo el cuerpo son solo algunos ejemplos.
Antes, cuando presentaba o describía a mi hijo, utilizaba la frase “no verbal”. Sin embargo, este término tiene asociaciones negativas para mí. Parece excluir la posibilidad de que sea capaz de comunicarse, lo cual es completamente incorrecto.
“Sin hablar” tiene un sentido de esperanza y precisión. Decir que una persona se expresa sin hablar parece dejar abierta la posibilidad de otras formas de comunicación. “Sin hablar” también implica menos sobre la capacidad de comprensión de una persona.
Cuando oigo que una persona se expresa sin hablar, me imagino a alguien haciendo las actividades de la vida cotidiana. Pero resulta que no habla.
He visto mensaje en las redes sociales explicando lo que no significa no verbal. Por ejemplo, decir que una persona es no verbal no significa que no pueda oír o pensar. No verbal no significa no sentir o no entender.
Creo que utilizar la frase sin hablar ayuda a no tener que dar tantas explicaciones. Cuando mi hijo conoce a alguien, no quiero preocuparme por lo que no puede hacer. Prefiero decir cosas como, “te está hablando con los ojos”, “te saluda con una gran sonrisa” o “solo tienes que mirarle a la cara para saber si le gusta algo o no”.
Comunicarse sin palabras requiere más esfuerzo por parte del oyente. Hay que prestar mucha atención a las expresiones faciales, a los movimientos corporales y, a veces, simplemente a un parpadeo. La comunicación es diferente para cada persona que no habla, pero una vez que entiendes su estilo de comunicación, es increíble lo mucho que te darás cuenta de lo que alguien te dice sin hablar.
La aceptación de la comunicación sin hablar depende del entorno. No tengo que explicar con frecuencia el estilo de comunicación de mi hijo a los maestros ni al personal médico. A veces hay que recordarles que deben ir más despacio, tener paciencia y estar atentos a sus señales.
Es diferente cuando estamos en público. En estos entornos, tiende a pasar desapercibido o incluso se le quedan viendo cuando no saluda o no responde a una pregunta.
Espero que llegue un momento en que pueda presentar a mi hijo y la gente no se inmute ante su forma de comunicarse. Mientras tanto, creo que sustituir “no verbal” por “sin hablar” es un paso hacia una mayor comprensión y aceptación.
Hay mucho más que leer aquí si tu hijo no habla.
A medida que la tecnología avanza, ofrece posibilidades emocionantes, así como problemas.
Categorías: Apoyo para la familia
Como madre de un menor con parálisis cerebral leve, aprendí que la palabra "prisa" no se aplica a mi hijo, Jason. Debido a sus dificultades de planificación motora, él simplemente no podía apurarse. Aprendí a adaptarme y a ajustar nuestro horario para disponer de tiempo extra. Sin embargo, cuando me encontré en la situación de cuidar a mis padres y suegros mayores, además de nuestro hijo, me costó mucho encontrar la paciencia que antes tenía con Jason.
Categorías: Apoyo para la familia
Los líderes en derechos de las personas con discapacidad cambiaron el mundo para los demás.
Categorías: Apoyo para la familia