Criando a niños con discapacidades y el matrimonio

Convertirse en padres abre una puerta a una caja de Pandora la cual desafía todo lo que creíamos que sabíamos. Criar a un niño con discapacidad trae una buena dosis de culpa (“¿Fue mi genética?” “¿Hice algo mal durante el embarazo?” “¿Sería algo que hice en mi infancia? “¿Qué es lo que me faltó?”). También trae su dosis de falta de control sobre las cosas, “¿Cómo se hace esto? ¿Qué es lo que nuestro hijo necesita? ¿Cómo encontramos ayuda?

En un matrimonio tratar de estar unidos y en el mismo equipo es todo un reto. Tratar de estar enfocado en las metas y enfocado en los niños es imposible. Algunas veces tenemos que dar un paso atrás y decir “necesito enfocarme en mi en estos momentos, por un minuto y medio.” O “me quiero enfocar en ti en las siguientes dos canciones.” Es muy difícil tratar de conectarse en una vida que tan ocupada, pero es vital. También lo es el escuchar y el hablar.

Dormir bien es algo necesario para que todos funcionen bien –y cuando falta puede tener efectos muy negativos en el matrimonio y la crianza de los niños. En ocasiones estamos tan enfocados en que los niños duerman bien que nos olvidamos de nosotros. Necesitamos un descanso adecuado para ser efectivos. La fatiga crónica pone a todos en riesgo. Puede causar más accidentes y errores. Especialmente si les estamos dando medicamentos a nuestros niños o estamos usando equipo para alimentarlos o para que respiren. Necesitamos estar alerta.

La terapia también puede ayudar a tu matrimonio. Puede ser una forma para que tú y tu pareja encuentren un “espacio mas para el amor” dentro de su relación. Algunas veces el solo tomar esa hora extra a la semana para mirarse a los ojos y sanar viejas heridas es suficiente para sobrepasar los malos momentos. También es una buena oportunidad para verte a ti mismo. ¿Cuál es el viejo equipaje y cuáles son las expectativas que cada uno está trayendo a la relación?

Espero que podamos encontrar la forma que permita que nuestra relación sea un sistema de apoyo para nuestros hijos y nosotros mismos. No es el único apoyo que necesitamos, claro. También hay que recordar que aquí somos dos. Eso trae dos formas de hacer las cosas, de ver las cosas y las necesidades de dos personas a las cuales se tienen que considerar. Pero también hay un gran amor para tus hijos y para ustedes mutuamente.

Aquí encontraras otros artículos escritos por padres, acerca de cómo mantener un matrimonio fuerte.