31 de Agosto de 2018 | De: Jennifer Jordan
Categorías: Apoyo para la familia
Hace poco estaba en un entrenamiento aprendiendo acerca del lenguaje y la comunicación. Alguien en el grupo hizo una pregunta. Cuando ella habló dijo algo acerca de “alguien que estaba atado a una silla de ruedas”. Al escucharla me estremecí un poco, pero pareció que nadie a mi alrededor lo había notado.
Después de la conversación, el líder del grupo dijo algo acerca del comentario de “está atado a una silla de ruedas”. El explicó el por qué no le gustaba el término. ¿Mientras hablaba algunas de las personas susurraban, “alguien dijo eso?” yo les dije que sí.
Realmente me dejó pensando. La mayoría de las personas en el salón eran profesionales. Todos ellos trabajaban con personas con discapacidades.
Yo soy un padre. Tengo un hijo con discapacidades. El usa una silla de ruedas. Yo no me ofendí por lo que dijo, pero si lo noté. Pensé que era muy interesante como nadie a mi alrededor notó nada cuando se dijo “atado a una silla de ruedas”.
A mí no me gusta el término “atado a una silla de ruedas” por la misma razón que no le gustó al líder del grupo. Implica que la persona esta confinada a la silla, que la silla es la que los detiene.
Pero es todo lo contrario. La silla de ruedas le da la libertad de moverse. Puede ir a donde quiera gracias a la silla. No lo está atando si no al contrario le está dando libertad.
Cuando estoy en este tipo de situaciones, siempre digo algo. Me gusta educar aquellos que están a mi alrededor. Creo que las palabras son importantes. Creo que las palabras empoderan y también creo que las palabras pueden herir.
La discapacidad no es algo malo. Trato de usar palabras que no describan la discapacidad en una forma negativa. Muchas personas con discapacidades y sus seres queridos prefieren usar el lenguaje de “las personas primero”.
El lenguaje de las personas primero pone a la persona antes que la discapacidad. La persona no es la discapacidad. En lugar de decir “mi hijo está atado a una silla de ruedas” digo “mi hijo usa una silla de ruedas”.
¿Usas el lenguaje de las personas primero cuando te refieres a tu hijo? Si no, trátalo. Realmente te puede ayudar a cambiar tu perspectiva y visión de la vida.
Estos son algunos recursos que te pueden ayudar:
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