El cuidado personal es más difícil de lo que suena

Cuando tienes a un niño con necesidades especiales de salud, escucharás a muchas personas hablar de la importancia del cuidado personal. Muy a menudo escuchas cosas cómo, “no puedes cuidar de tu hijo si te enfermas.”

Es verdad. El cuidado personal es importante. Pero no siempre es fácil.

Recientemente hable con alguien acerca del estrés que viven las familias cuando su niño está en el hospital.

Nosotros teníamos ayuda de enfermeras cuando estábamos en casa. Pasamos mucho tiempo enseñándoles como cuidar de Casey. Pero cuando llevábamos a Casey al hospital, nuestras enfermeras no podían venir con nosotros. En el hospital nos tocaba a mí y a mi esposo cuidar de nuestra hija todo el día y toda la noche. Las enfermeras ofrecían su ayuda, pero no sabían succionarla en la forma que nosotros lo hacíamos. Además, no podían sentarse a su lado 24/7. Necesitábamos estar al pendiente de Casey todo el tiempo.

Mi esposo y yo hacíamos equipo. Uno de nosotros siempre estaba junto a su cama todo el tiempo. Usualmente mi esposo tenía que trabajar durante el día, así que típicamente era yo la que se quedaba despierta toda la noche y después él me ayudaba por unas horas por la mañana. Después se iba a la casa, al trabajo y por la tarde que regresaba para ayudar otro rato. Me recostaba por unas horas en el sofá que estaba en el cuarto y que no era muy cómodo y después me levantaba para mi turno de la noche.

Era lo que teníamos que hacer.

En una ocasión después de hacer esto por varios días y estar más que desvelados, tuve que despertar muy temprano a Tim en un estado de pánico. Estaba cuidando de Casey y de repente el cuarto se oscureció. Realmente perdí la vista. Tim se despertó y me dijo que me calmara y descansara, que el cuidaría de Casey.

Después de 30 minutos me regreso la visión, pero fue un evento aterrador. Al pasar de los años pudimos acomodar nuestra casa de tal forma que las idas al hospital se hicieron menos frecuentes y más cortas. Pero cuando sucedían eran muy estresantes.

Después empezamos a entrenar a nuestros amigos más cercanos para que pudieran cuidar de Casey y cuando lo necesitáramos nos ayudaran un poco. Eso fue algo muy importante. Seguido venían con café o botanas, siempre eran muy útiles.

Si tú estás en la misma situación y sientes que tu salud y estrés se alteran durante las estancias en el hospital, intenta encontrar amigos y familiares que te puedan ayudar.  El cuidado personal es una de las mejores cosas que puedes hacer por ti y tu familia.