2 de Octubre de 2023 | De: Leslie Curtis
Categorías: Apoyo para la familia
Una de las mejores cualidades de Jac es su personalidad peculiar.
Puede hacer reír a casi cualquier persona sin ningún esfuerzo. Es un chico feliz por naturaleza. Sonríe y se carcajea cuando repite citas de sus películas y series favoritas. Algunas mañanas tardamos unos 10 o 15 minutos más en salir de casa porque se pone a bailar o a cantar. Casi siempre está de buen humor.
El problema es que, cuando Jac toma su mochila o el sombrero que cuelga junto a la puerta, se acuerda de los muchos accesorios que se podría poner para adornar su atuendo. Ahora que está más grande, hemos podido explicarle y convencerlo de que no puede ponerse su capa de Harry Potter y otros disfraces para ir a la escuela.
Hace poco platicamos acerca de no poder usar su sombrero de vikingo en público, como hacen los personajes de “Veggie Tales”. El único accesorio que sí le permito usar es su capa. A Jac le encanta ver una serie en el canal Nick Teen con los personajes Captain Man y Henry Danger.
Jac se cree un superhéroe y nos pidió una capa color naranja para combinar con la capa azul que ya tiene. Esperaba al cartero todos los días por si llegaba su paquete, y cuando por fin llegó, cualquiera hubiera creído que se sacó la lotería por su reacción.
Se puso su capa naranja y su antifaz y la presumió por toda la casa. Con asombro se veía como superhéroe en el espejo. Pero no iba a estar contento hasta salir a la calle con su disfraz puesto.
Jac vistió con orgullo su capa en el restaurante mexicano al que vamos a cenar todos los miércoles. Los amables empleados nos reconocieron e hicieron comentarios sobre la colorida capa.
Jac se sintió orgulloso de sí mismo comiendo sus enchiladas con su capa puesta. Tuvo mucho cuidado en no mancharla con nada. Me senté a comer mis tacos sintiéndome un poco simple. Me puse a pensar que quizás la próxima vez que salga a comer a un restaurante acompañada de mi Superman debería de arreglarme un poco más. Seguiré el ejemplo de Jac y me divertiré más.
Lee más aventuras de Jac en esta página.
Trabajar desde casa permite centrarse en las prioridades. Primero, soy cuidador y, segundo, soy todo lo demás.
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Incluso aunque haya pasado mucho tiempo, es importante que los cuidadores empiecen a cuidarse a sí mismos. Ponerme al corriente con mi atención médica y hacer cosas solo para mí me ha hecho sentirme más feliz y saludable.
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¿Quién fue el que dijo: “nada permanece, excepto el cambio”? Ojalá que esa persona pudiera decirnos cómo manejar los cambios a quienes no nos gustan los cambios, ni siquiera los que son buenos.
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