8 de Agosto de 2018 | De: Marty Barnes
Categorías: Diagnóstico y el cuidado de la salud, Apoyo para la familia
Cuando tienes a un niño con necesidades especiales de salud los gérmenes es uno de nuestros peores enemigos. La mayoría de nosotros nos gustaría poner a nuestros hijos en una burbuja durante las temporadas de gripe para mantenerlos a salvo de cualquier mal. Sin embargo, eso no es muy realista. Existen formas que ayudan a reducir gérmenes no solo para tu niño si no para que tu hijo tampoco los esparza.
Vamos a empezar con la máquina de succión. Tú sabes que lo que le sacas a tu hijo puede ser desagradable. ¿Sabías que después de limpiar el contenedor puedes echarle una tapita llena de enjuague bucal? Si usas uno que tenga antiséptico puede reducir los gérmenes y el olor del contenedor.
Otra cosa muy simple es tener toallitas de Lysol (o algo similar) a la mano. Cuando venían otros niños a jugar las usaba para desinfectar los juguetes y otras superficies. Hacia eso antes de que llegaran y cuando se iban. Todavía tengo muchos paquetes de toallitas por toda la casa y siempre les encuentro diferentes usos.
Cuando vas a la clínica o tienes que pasar horas en un cuarto de espera puedes pedir al personal que te den una máscara. Sería magnífico que todas las personas enfermas se pusieran una pero no lo hacen. Eso no significa que no puedas ponerle una a tu hijo. En caso de que no tengan dile al personal que tu hijo no puede estar alrededor de gérmenes. Usualmente te cambiarán a un área más limpia alejada de la gente y los gérmenes.
Los zapatos son otro tema importante. Asegúrate que las personas se quiten los zapatos cuando entren a tu casa. Los zapatos cargan muchos gérmenes.
Así es como yo lo veo: nadie quiere ser esa mamá que siempre se está quejando y se la pasa limpiando juguetes, recordándole a los demás que se laven las manos o que se quiten los zapatos. Lo entiendo. Pero, ¿preferirías ser esa mamá que se la pasa en el hospital cada vez que un virus se anda propagando? Si existe la posibilidad de que gracias a mis quejas mi hija se mantenga sana entonces estoy totalmente dispuesta a hacerlo.
La última vez que mi hijo estuvo en el hospital, era un hospital infantil. Pero hace poco, después de caerse de la cama y romperse una pierna, lo llevaron a un hospital de adultos y tuvieron que operarlo. Estoy eternamente agradecida con los médicos y enfermeras que lo atendieron en todo momento.
Categorías: Diagnóstico y el cuidado de la salud, Transición a la edad adulta
Tus planes de emergencia podrían ser diferentes, pero sin importar cómo sean, pueden marcar la diferencia.
Categorías: Apoyo para la familia
A pesar de las dudas de los demás, la cuidadosa atención de una madre a las señales verbales y no verbales de su hijo pone de relieve la importancia de escuchar a los niños con discapacidades y defender sus necesidades.
Categorías: Apoyo para la familia