February 25, 2018 | De: Melissa Morphis
Categorías: Apoyo para la familia
Por mucho tiempo después de enterarme de la discapacidad de mi hijo y sus limitaciones, pensé que nosotros teníamos que encargarnos de todo. Irle a pedir ayuda a otros nunca la consideramos una opción. Eso significaría que no somos capaces de cuidar de nuestro hijo. Él era nuestra responsabilidad y teníamos que proveerle cuidado y todo lo que necesitaba. Yo debía de poder manejarme a mí misma, mi familia, mi trabajo, las labores domésticas y cualquier otra cosa que se me cruzara.
¡Ahora veo hacia atrás y me doy cuenta lo tonta que fui! Todo lo que puedo pensar ahora es en mi pobre familia y en todas las dificultades y caos que los hice pasar –la mamá estresada y olvidadiza que siempre andaba batallando para llevar a los niños a sus prácticas y olvidando firmar papeles de la escuela.
A lo largo de los años he aprendido a usar lo que está disponible y no sentirme culpable por eso. El buscarle asistencia a mi hijo con su impedimento visual me permitió conocer una de mis mejores amigas. Ella me ha brindado un apoyo incondicional, información y ánimos de seguir adelante.
En estos momentos nuestra familia tiene una asistente que viene por las tardes y ayuda con mi hijo. No sabría que hacer sin ella. Le ayuda con su tarea, con sus quehaceres, a bañarse y a otras cosas que forman parte de su rutina nocturna. Ella adora a mi hijo al igual que a mis otros hijos y pasa tiempo con ellos enseñándoles tareas importantes, así como nuevas habilidades.
Esto me permite llegar a casa del trabajo y pasar tiempo con mis hijos. En lugar de tratar de tener todo listo para el día siguiente. Puedo llegar a casa, sentarme y leerle a mi hijo.
También está la terapeuta quien viene a nuestra casa una vez a la semana a trabajar con nuestro hijo. ¡Qué gran alivio el que ellas puedan venir a la casa en lugar de que yo me tuviera que salir del trabajo, subir a todos los niños en el carro y llevarlos a otra cita! Te recomiendo y animo a que busques recursos que estén disponible y que los uses.
Usa la sección de servicios, grupos y eventos para buscar recursos en tu área.
Es difícil hacer nuevos amigos siendo adulto y padre de un niño con discapacidad. Sin embargo, ¡el apoyo entre padres sigue vivo en internet!
Categorías: Apoyo para la familia
Ser padre de un niño con discapacidad es un viaje, no un destino. Algunas personas se han enfrentado a ello desde que su hijo nació. Otras se han unido al viaje más tarde en la vida de su hijo.
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Mucho de lo que he escrito se centra en el trastorno del espectro autista de mi hijo y en los desafíos del ADHD. Solo por este momento, quiero enfocarme en la absoluta y hermosa felicidad que siento de ser su mamá.
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