Cuando tu hijo tiene una crisis lejos de casa

Los niños con discapacidades pueden hacer berrinches por diferentes motivos. Esto podría ser a causa de una sobrecarga sensorial, dificultad para que lo entiendan o cambios en su rutina o expectativas. Estos berrinches pueden ir desde gritar hasta tirarse en el piso. A veces podrían intentar hacerse daño a sí mismos o a la persona que está con ellos. Puede ser una situación difícil y a veces peligrosa para todos los involucrados. 

Es importante intentar calmar ese comportamiento. Trata de mantener la calma y de averiguar las causas del comportamiento. Distraerlo mediante una estimulación sensorial u ofrecerle consuelo y apoyo a veces puede ayudar a disminuir ese comportamiento.

Como padres es difícil conservar la calma en estas situaciones. Sin embargo, si la situación empeora y ya no te sientes seguro, necesitas tener un plan. Aprendí por las malas lo importante que es tener un plan. 

Estuve recientemente en la comunidad con mi hijo cuando tuvo un arrebato agresivo. Intenté mitigar la situación, pero las cosas empeoraron. 

¡Entré en pánico! Estábamos en el auto y esto no era seguro. Me salí del camino y seguí haciendo intentos para tranquilizar a mi hijo, pero nada funcionaba. En ese momento los dos estábamos frustrados. Me estaba lastimando y necesitaba ayuda. 

Esto nunca había pasado fuera de la casa, por lo que estaba desconcertada. ¿A quién debería llamar? ¿Quién podría llegar más rápido? ¿Quién podría ayudarme a calmar a mi hijo? Después de pensarlo, llame al 911. Les dije que mi hijo tenía autismo, que estaba teniendo un episodio agresivo y necesitaba ayuda. 

Enviaron agentes al lugar donde estábamos. Cuando llegaron, mi hijo ya se había calmado. 

Fue una experiencia muy traumática para mí como madre. Después de que me calmé, me di cuenta de que necesitaba un plan de emergencia en caso de que esto volviera a ocurrir. Hablé con la red de apoyo de mi hijo e hicimos un plan. Ahora sé que si esto vuelve a ocurrir puedo llamar primero a la red. La persona más cercana vendrá a ayudar. Si esto no ayuda a tranquilizar la situación, entonces puedo llamar al 911.

Los episodios agresivos pueden ocurrir. Debemos asegurarnos de tener el apoyo que necesitamos para que nuestros hijos y nosotros estemos a salvo. Algunas veces esto significa pedir ayuda a nuestras amistades o a nuestra red de apoyo. 

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