May 6, 2019 | De: Shailen Singh
Categorías: Apoyo para la familia
Nuestro niño de 6 años fue recientemente diagnosticado con autismo. Decidimos sacarlo del kínder y ponerlo de tiempo completo en el programa de ABA, análisis de comportamiento aplicado, el cual es de las 8:30-3:00 todos los días.
El reto de este horario es la transportación. Teníamos la suerte de que fuera y regresara de la escuela en camión. Eso nos quitaba una cosa más que hacer, pero teníamos que estar en la casa a tiempo para esperarlo cuando llegara. Ahora tenemos que manejar treinta minutos para llevarlo y traerlo todos los días.
Todo esto está bien. Hacemos lo que sea para ayudar a nuestros hijos. Pero los horarios no pasan de un día para otro.
Mi pareja y yo tuvimos que buscar trabajos nuevos. Estamos aprendiendo el horario nuevo y como ser exitosos en nuestras carreras nuevas. Tenemos que probar que somos realmente buenos para nuestros trabajos y poder pedir flexibilidad en el horario que seguramente necesitaremos más adelante.
Ya de por si es muy difícil criar a un niño con discapacidades aun cuando tienes rutinas bien establecidas. Pero cuando le agregar cosas como un trabajo nuevo, todo se vuelve un poco más difícil.
También me tengo que recordar que ser un buen padre no pasa inmediatamente. Tengo que lidiara con tantas presiones en mi vida que en ocasiones la situación es muy difícil. Solo eso es muy estresante.
No se trata de no manejar tus prioridades. Es el pensar en lo que batallas para tenerlas bajo control. Se supone que no deberíamos de batallar. Tenemos que hacer que las cosas se vean fáciles. Fáciles para nosotros, para nuestras familias y para esos alrededor que nos observan con asombro.
Y en algunos días es fácil.
Pero en muchos otros no lo es.
Así que ahora, mientas estoy escribiendo esto, estoy viendo el reloj. Sabiendo que tengo que salir de la oficina a cierta hora para recoger a mi hijo en su terapia, llevarlo a la casa, recoger a los otros niños y después trabajar desde la casa unas horas hasta que mi hijo mayor tenga que irse a sus clases de karate.
No es nada fácil. Vale la pena, pero definitivamente no es fácil.
La sección de apoyo a la familia ofrece información e ideas para ayudar con el estrés de la vida diaria.
Es fácil estar totalmente concentrado en todo lo que haces como padre de un niño con necesidades médicas especiales. Pero no debes olvidarte de pensar también en ti.
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Mi hija usa silla de ruedas. Y todavía hay lugares que no pueden recibirla.
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Sé el agente del cambio. Tú puedes hacer una diferencia. Ayuda a derribar las barreras mientras haces amistades entre los que tienen discapacidades y los que no las tienen.
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