June 11, 2015 | De: Laura J. Warren, Texas Parent to Parent Patty Geisinger, Texas Parent to Parent
Categorías: Apoyo para la familia
Este sitio esta en forma de proyecto y el contenido en español pronto será completado. Gracias por visitar y por favor regresa el 30 de junio para mirar las actualizaciones.
Me acuerdo cómo le mentía a todos cada vez que me preguntaban, “¿Te estás cuidando, verdad? Ya sabes que Jason depende de ti y tienes que cuidarte por su bien.” Y pues yo siempre contestaba, “¡Claro que sí!”, pero en realidad me decía a mí misma, “¡Claro, cómo si pidiera hacerlo!”. Mi hijo nació prematuro. Después de muchas altas y bajas, y de pasar 6 meses en el hospital, finalmente lo dieron de alta y lo pudimos llevar a casa. Tenía que bombear leche de mis pechos (o cuando menos debía hacerlo) cada 2 horas. Además estábamos construyendo la casa de nuestros sueños y yo estaba llevando la obra y consiguiendo contratistas. Y por si fuera poco, mi esposo y yo terminamos siendo los contratistas para los acabados. “¿Cuidándome?”, ni en sueños.
Desafortunadamente descubrí a la mala lo que pasa cuando no me cuido: me dan etapas de depresión que pueden durar de 4 a 6 meses y me siento perdida sin saber quién soy, qué necesito y qué quiero. Esas personas que amablemente me preguntaban si me estaba cuidando, resulta que tenían toda la razón, no podía cuidar a Jason si no me cuidaba yo.
Cuidarte y estar consciente de ti misma es algo que debes hacer diariamente. No fue sino hasta que se me acabó el deseo y la energía para jugar con él, que reaccioné. Mi querido y dulce hijo que se había esforzado tantos años para aprender a caminar y hablar, y ahora mamá ya no podía jugar con él. En ese momento me di cuenta que necesitaba buscar ayuda.
Nuestras familias simplemente no pueden funcionar si no descansamos y nos cuidamos. Pero, como madres nos es difícil darnos el tiempo necesario para hacerlo.
Así es que, si eres como nosotras y necesitas ayuda para saber por dónde empezar, te sugerimos lo siguiente:
Nuestros hijos con discapacidad, sus hermanos, nuestras parejas, parientes y compañeros de trabajo son personas importantes, y todos se ven afectados por nuestra salud emocional.
Necesitamos permitirnos esos 5 minutos (o más, pero empieza con 5 minutos) aunque sea en el baño a solas con nuestra revista. Porque solo así tendremos mucha más fuerza y reservas para ayudar a nuestros hijos.
Criar a un hijo cuando tiene dificultades puede ser duro, pero la alegría que sentimos cuando tiene éxito es enorme.
Categorías: Apoyo para la familia
Es difícil hacer nuevos amigos siendo adulto y padre de un niño con discapacidad. Sin embargo, ¡el apoyo entre padres sigue vivo en internet!
Categorías: Apoyo para la familia
Ser padre de un niño con discapacidad es un viaje, no un destino. Algunas personas se han enfrentado a ello desde que su hijo nació. Otras se han unido al viaje más tarde en la vida de su hijo.
Categorías: Apoyo para la familia