May 30, 2019 | De: Shailen Singh
Categorías: Apoyo para la familia
El otro día mi esposa y yo decidimos en ese momento, llevar a nuestra familia a cenar. Esto usualmente requiere de una planeación. Pero pensamos que podríamos hacerlo y que todo estaría bien.
Cuando íbamos de salida nos dimos cuenta que nuestras tabletas (mi hijo ve su tableta mientras come, esto lo mantiene calmado) apenas tenían pila. Aun así, decidimos seguir con nuestro plan. Subimos a nuestros tres hijos en el carro y nos fuimos a un restaurante local.
Al principio todo estaba bien. Los niños estaban muy bien coloreando. Pero de pronto todo empezó a salir mal. La tableta de mi hijo se apagó. Después su comida paso por la sonda equivocada y empezó a vomitarse por todas partes. Y claro este fue el día en el que el restaurante contaba con poco personal, lo cual significó que la comida tardara mucho en estar lista.
Para la hora que terminamos de comer, mi esposa ya se encontraba sentada en otro lugar del restaurante con otro de nuestros hijos. Yo estaba limpiando a nuestro hijo. Todo era demasiado desalentador. Aun así, cuando íbamos de regreso a casa, mi esposa y yo nos reímos de la situación. También pensamos si el hacer cosas sin planearlas estaba prohibido para nosotros para siempre.
Sin embargo, en retrospectiva no lo está. La mayor parte de criar a un niño con discapacidades se trata de las circunstancias y el ambiente. Cuidar de esas dos cosas resultara en que todo esté bien. Y la verdad es que ese día no cuidamos ninguna de las dos cosas. La salida a cenar fue la segunda salida de nuestros hijos, cuando nosotros sabemos perfectamente bien que típicamente a ellos solo les gusta salir una vez. También fue nuestra culpa el no checar la batería de la tableta de nuestro hijo antes de salir de casa. Claro que podemos hacer cosas en el momento que se nos ocurran, pero no escogimos el tiempo más adecuado. Ese momento no fue el correcto, simplemente así son las cosas.
Por muy difíciles y estresantes que puedan parecer las cosas en ocasiones estas son realmente predecibles. No es que hayamos perdido la habilidad de ser espontáneos, simplemente no calculamos el margen de error. Entre más espontaneo queramos ser tenemos que ser más cuidadosos con la preparación y la planeación. Eso puede sonar contradictorio, pero entre más lo hagamos las cosas saldrán mejor en el momento que se nos ocurran.
Existen más ideas para planear salir en la sección de Criando Niños con Discapacidades.
Es difícil hacer nuevos amigos siendo adulto y padre de un niño con discapacidad. Sin embargo, ¡el apoyo entre padres sigue vivo en internet!
Categorías: Apoyo para la familia
Ser padre de un niño con discapacidad es un viaje, no un destino. Algunas personas se han enfrentado a ello desde que su hijo nació. Otras se han unido al viaje más tarde en la vida de su hijo.
Categorías: Apoyo para la familia
Mucho de lo que he escrito se centra en el trastorno del espectro autista de mi hijo y en los desafíos del ADHD. Solo por este momento, quiero enfocarme en la absoluta y hermosa felicidad que siento de ser su mamá.
Categorías: Apoyo para la familia