2 de Noviembre de 2022 | De: Becky Tarwater
Categorías: Transición a la edad adulta
Tras años alejado de la sociedad, por fin estaba preparado para enfrentarse al mundo. La mayoría de los servicios a los que podía acceder mientras estaba en la escuela ya no eran una opción. No tenía las habilidades necesarias para tener éxito en su comunidad.
Se inscribió en un programa que le ayudó a desarrollar habilidades sociales, laborales y de comunicación. Tras nueve meses en el programa, estaba listo para encontrar trabajo. ¿Mencioné que la pandemia del COVID-19 cerró el mundo justo cuando estaba listo para empezar a trabajar con apoyo?
Consiguió un trabajo, pero no al orientador laboral que necesitaba. Ese trabajo de ocho horas a la semana duró seis semanas. Le gustaba el trabajo, pero era demasiado lento. Luego, empezó a trabajar en una pequeña pizzería. Duró una semana. Al jefe le gustaba su trabajo, pero no tenía tiempo para darle la supervisión personalizada que necesitaba.
Desde entonces, ha trabajado en el rancho de un amigo, ha hecho trabajos esporádicos para amigos y ha trabajado para mamá y papá en tareas en el exterior. No está curtido en el trabajo y no ha aprendido mejores habilidades laborales.
A medida que la pandemia termina, se abre una nueva oportunidad. Tiene un consejero de los Servicios de Rehabilitación de la Comisión de la Fuerza Laboral de Texas. Este consejero trabaja para encontrar todas las herramientas necesarias para que tenga éxito en el trabajo y en la comunidad.
Lo puso en contacto con un orientador laboral, un terapeuta de Análisis Conductual Aplicado (ABA en inglés) e incluso con un programa de manejo para que pudiera independizarse. Ahora tiene un currículum. Está aprendiendo técnicas de entrevista y su orientador laboral está trabajando para encontrar la opción adecuada para que pueda tener éxito en su próximo trabajo.
El terapeuta de ABA le proporciona estrategias para ayudarlo a comunicarse mejor. Está aprendiendo herramientas para prevenir o detener sus ataques de pánico y los recuerdos recurrentes del PTSD (Trastorno de Estrés Postraumático). Siguen trabajando en otras habilidades que lo llevarán al éxito.
El programa de manejo empezará pronto. Esperemos que gane confianza en sus habilidades de conducción y dé el siguiente paso hacia la independencia.
Espera conseguir un trabajo lo suficientemente remunerado como para poder mudarse a su propia casa. Él y un amigo están planeando conseguir su apartamento de solteros. Piensa arreglar el carro viejo de su abuela para tener su propio medio de transporte.
Una vez que tenga estabilidad financiera, espera continuar su educación en la universidad comunitaria local. Incluso con 25 años, está encontrando el apoyo necesario para dar ese emocionante paso hacia su futuro autodeterminado. Nunca es demasiado tarde.
La transición a la edad adulta y a la independencia puede hacerse a su tiempo.
Como madre de un hijo mayor con discapacidades, tuve dificultades con sus clases de matemáticas y lectura la mayor parte de su vida en la escuela. Como padres, a veces tenemos metas irreales para nuestros hijos. Sin embargo, en algún momento debemos hacer una pausa y pensar en el futuro.
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