26 de Noviembre de 2019 | De: Shailen Singh
Categorías: Apoyo para la familia
Mi hijo en promedio se levanta de 1 a 2 veces en la noche. Algunas veces voy y lo checo otras no. Pero cuando está despierto también yo lo estoy. Él puede tomar siestas durante el día. Pero para mí es muy difícil dormirme y definitivamente no puedo tomar siestas en el trabajo.
Esto no sería tan importante si no fuera porque tengo que estar alerta inmediatamente saliendo de mi casa. La primera cosa que hago es llevarlo a terapia donde tengo que dar una descripción detallada de su estado anímico, de cómo duerme y en donde se encuentra emocionalmente.
Después me voy al trabajo en el cual tengo que estar alerta con todas las personas con las que interactuó. Todo esto mientras duermo muy poco durante la noche.
Para eso nadie te prepara. Ese pedazo de información es la que los doctores no te pueden decir cuando te dan un diagnóstico. No te dicen que en el mejor de los casos es inconsistente y en el peor, inexistente.
Lo fascinante es que mi hijo está mucho mejor preparado para manejar esto de lo que yo lo estoy. Él puede estar despierto toda la noche y estar de magnifico humor el día siguiente. Es como si al sonreír en las mañanas cuando lo voy a cambiar me estuviera diciendo, “Sigue así papá estoy bien y tu también lo estarás”.
Dormir es glorioso y maravilloso.
Como con la mayoría de las cosas, no sé si esto va a mejorar. No sé si sus patrones de sueño van a mejorar cuando sea más grande. Y como con la mayoría de las cosas si él está bien yo me tengo que adaptar. No le cambiaría nada. Si soy honesto, me da risa verlo a las tres de la mañana sentado y con una gran sonrisa, aun cuando eso signifique que ya no me dormiré.
Dormir es glorioso y maravilloso.
Esta noche haremos el mismo baile de siempre. Me peleará cuando lo ponga a dormir. Después iré a checarlo y estará angelicalmente dormido. Y todo para despertar a las 3 riéndose y diciendo, “Te cacheé viéndome otra vez papá.” En este punto solo me rio, lo pongo en la cama otra vez y me regreso esperando descansar un poco antes de que lo vuelva hacer.
Disfruta otras historias de Shaile acerca de la crianza de su hijo.
Trabajar desde casa permite centrarse en las prioridades. Primero, soy cuidador y, segundo, soy todo lo demás.
Categorías: Apoyo para la familia
Incluso aunque haya pasado mucho tiempo, es importante que los cuidadores empiecen a cuidarse a sí mismos. Ponerme al corriente con mi atención médica y hacer cosas solo para mí me ha hecho sentirme más feliz y saludable.
Categorías: Apoyo para la familia
¿Quién fue el que dijo: “nada permanece, excepto el cambio”? Ojalá que esa persona pudiera decirnos cómo manejar los cambios a quienes no nos gustan los cambios, ni siquiera los que son buenos.
Categorías: Apoyo para la familia